Los vecinos de la zona centro de la ciudad han presentado en los últimos cuatro años más de mil denuncias por exceso de ruidos y por el incumplimiento del horario de cierre de los locales de copas. Sólo en la última feria se registraron más de 500 denuncias de doce mancomunidades por este motivo, y en mayo, la Asociación Extremeña en Defensa de los Afectados por el Ruido (Aedar) de Mérida presentó 5.006 firmas en el ayuntamiento para denunciar el incumplimiento de las leyes establecidas contra el exceso de ruidos y el derecho al descanso de los ciudadanos.

La asociación se creó a finales de 1999 y en los dos primeros días "ya se presentaron ochenta denuncias", manifestó a este periódico la presidenta de Aedar, Maribel Fernández, que criticó la falta de responsabilidad del consistorio en esta materia, porque "cuantas más denuncias hay, menos casos nos hacen, pero más socios tenemos". En este sentido, el colectivo cuenta ya con 300 afiliados, "que son padres o madres de familia que representan a sus familiares, con lo que el número de personas sensibilizadas es mucho mayor".

La responsable de Aedar reiteró que las más de cinco mil firmas presentadas no son sólo para denunciar "los incumplimientos de los horarios de cierre", sino también por "todo lo referido a la normativa, como puede ser también el escape libre de las motos", manifestó.

LA POLICIA NO TIENE CULPA

La situación ha sido, según Fernández, muy grave durante la feria, aunque no es culpa de la policía, aseguró, "sino de quienes le dicen que no vayan a la zona de John Lennon", donde se acumula la gran mayoría de denuncias contra los bares de copas, que cierran más tarde de lo permitido o no cumplen con el nivel de ruido establecido legalmente.

Por otro lado, el Grupo Municipal Socialista presentará un ruego en el pleno de mañana para que el Gobierno local reciba a una representación de la Asociación Extremeña para la Defensa de los Afectados por el Ruido de Mérida para que el alcalde atienda a los representantes de las personas afectadas por el exceso de ruido en la calle, sobre todo en la zona de copas de John Lennon, y las molestias para su descanso.