Los recuerdos se nos agolpan a los emeritenses al recordar estos 22 años de la Asamblea de Extremadura, y el hospital que perdimos en el mismo centro de la ciudad.

El hospital San Juan de Dios fue durante siglos buque insignia de Mérida. Su fundación data del año 1550. Hay datos de años anteriores, pero los más fidedignos son de 1550. Los que conocimos este hospital quedará siempre en nuestra memoria. El centro de salud para niños. Este hospital es el único edificio de la ciudad que es de estilo colonial (barroco americano). Allí se encontraba la casa de socorro.

La iglesia del hospital, que estuvo en el hemiciclo, tenía tres retablos. El del Altar mayor, se encuentra en la iglesia de las Madres Concepcionistas. De los dos laterales, uno está en la cripta de la parroquia del Carmen, y el otro fue pasto de las llamas en una chimenea por un desaprensivo, por no llamarle cretino integral.

Poco a poco la Asamblea esta recuperando edificios de su entorno para integrarlos. El edificio debe ser orgullo de los emeritenses, como antes fue el hospital donde nacieron miles de emeritense.

Recuerdos entrañables que, como cronista de esta ciudad, evocamos para que quede como algo de nuestra historia. Esta Asamblea debe ir acompañado de la prudencia, la sensatez política, la mesura en un lenguaje parlamentario de acuerdo con lo que representa y evitar histrionismos como los ocurridos en el último pleno celebrado la semana pasada, que no nos conducen a nada, o a una crispación innecesaria. La paz debe estar en el interior de cada uno y respetarnos como principal objetivo a cumplir.