La policía se incauta cada vez con mayor frecuencia de productos prohibidos para su venta en el mercadillo de los martes. Se trata sobre todo de alimentos, entre ellos quesos y embutidos, así como de prendas de ropa robadas y discos compactos de música, todos ellos artículos que no se pueden vender.

Mientras tanto, la vigilancia policial ha hecho que desaparezcan las bandas de carteristas que cada martes robaban hasta siete carteras, pero que en los últimos meses han desaparecido, según han apuntado a EL PERIODICO EXTREMADURA fuentes de la Policía Local.

Se da la circunstancia de que incluso interceptan mercancía de origen desconocido. En todos los casos, los agentes proceden a la identificación del vendedor y de los productos que vende, y los retiran de la vía pública si comprueban que están prohibidos para su venta.

Para evitar estos delitos, cada martes trabajan en el mercadillo tres patrullas compuestas por seis policías, con un vehículo a la entrada, otro a la salida, y dos profesionales más que recorren la zona. Incluso, hay policías tanto nacionales como locales que van vestido de paisano para no ser reconocidos y poder descubrir puestos no autorizados.

CARTERISTAS

Por otro lado, ese incremento de efectivos policiales en la zona ha provocado que prácticamente hayan desaparecido las bandas de ladrones de carteras, que no actúan desde el verano. Hasta esa fecha las denuncias por este tipo de delitos se habían disparado, ya que cada martes se contabilizaba una media de ocho robos de este tipo.

Sin embargo, la Policía Local no se fia, ya que "se van alternando", aseguran, y en cualquier momento se pueden volver a producir robos. Por el momento, las actuaciones en este sentido han bajado, y ahora los agentes trabajan sobre todo en la retirada de productos prohibidos para la venta ambulante en el mercadillo.