Por la década de los cincuenta, Luis García de la Puente y García de Blanes, que era todo corazón y un defensor de su ciudad y colaborador único, regaló al ayuntamiento emeritense, siendo alcalde su primo Francisco López de Ayala y García de Blanes, una zona en el Lago de Proserpina, a la entrada, muy cerca de la rotonda del ancla, a la derecha de la carretera bajando la cuesta que llega al lago, limitando con el restaurante Proserpina, 30.000 metros cuadrados.

Gracias a Luis García de la Puente tiene hoy agua potable Proserpina ya que regaló y cedió el terreno por donde van las tuberías y donde se encuentra el depósito.

Es el terreno que este verano se incendió y que todavía quedan las huellas del fuego en el terreno. Con la construcción de esta zona deportiva desaparecerá el riesgo de incendio y dará a Proserpina un buen empujón.

El ayuntamiento va a comenzar en breve la obra para dar a esta zona lo que merece, aunque hay sociedades deportivas como el Tiro de Pichón y hace unos años, de forma privada, Manuel Jiménez Villaoz Lolino que han seguido en el terreno deportivo, todo un récord.

El lugar es ideal, y cuando se ensanche la carretera mejor. Se hará un campo de futbol-7, un terreno más pequeño; también se hará una gran zona verde y un lugar de juego para los niños, un parque infantil donde los críos pueden estar con toda seguridad y atendidos por monitores que les hagan pasar un tiempo que les tenga entretenidos y sus padres tranquilos. Lo hemos dicho muchas veces, Proserpina, como Mérida, es imparable.