Los alumnos --o alumni, como le gusta decir al profesor Ongallo-- reconocen el nivel del profesorado, valoran positivamente todas las actividades y cursos, y afirman que seguirán su compromiso con Extremadura Business School (EBS). Esta es la opinión general grosso modo de los alumnos EBS. "La suma de la valía de Organización EBS, el profesorado y la oferta de cursos hacen que el proyecto sea excelente", señaló alguno en el acto de fin de curso. Y es que el ser alumno EBS marca carácter.

EBS es una organización capaz de detectar las necesidades formativas del tejido productivo extremeño. Por ello, empresarios, políticos y dirigentes de organizaciones de diversa índole toman conciencia de la importancia de la formación directiva para la mejora de la competencia en la región.

"Los líderes del futuro --señala EBS en su dossier 2010-- requieren de una mayor formación en conocimientos, en habilidades y en competencias, con el fin de aumentar las capacidades directivas de Extremadura".

Está claro que el progreso de la región pasa por el desarrollo y retención del talento de su capital humano y por el impulso de la formación en competencias dentro de las organizaciones. Es por ello que EBS trabaja para reforzar las capacidades de los empresarios y directivos fomentando el aprendizaje en valores.

Los objetivos prioritarios de EBS son la mejora de competitividad, el desarrollo del capital humano y la internacionalización de las empresas extremeñas.

Otro de los aciertos de la escuela de negocios de Extremadura es que desarrolla programa de formación que facilitan la creación de redes estables entre los responsables de las organizaciones extremeñas. Los alumnos de EBS son amigos entre sí, aunque sean competencia real en el mundo de los negocios. Un ejemplo de esta unión es el Challenge en sus cuatro ediciones o el programa EBS Friends. Además incorpora las tecnologías de la información y la comunicación en la realización de sus cursos.

EBS plantea un modelo de enseñanza y unos programas formativos bajo la premisa de que una mayor cooperación empresarial mejorará la competitividad de las organizaciones de la región. De esta manera, la escuela desarrolla en sus programas formativos, además de los contenidos específicos de cada temática, competencias transversales para el directivo, necesarias en su trabajo.