BADAJOZ es la ciudad extremeña más grande y puerta de entrada natural a Portugal, además de espacio de servicios al viajero. Se encuentra en un enclave privilegiado, a 200 kilómetros de Sevilla, y al doble de Madrid por autovía. De Lisboa está a tan sólo a 230 kilómetros. Es la única ciudad con aeropuerto de Extremadura, con vuelos a Madrid y Barcelona, y vuelos especiales en verano a París, Mallorca, Valencia y Canarias.

Pero Badajoz es mucho más de un lugar estratégico. Ofrece monumentos y actividades a lo largo de todo el año. Si hubiera que destacar algunos podría comenzarse por la Torre de Espantaperros, también conocida como de la Atalaya o de Alpendiz, y es la más singular de la alcazaba. Visible desde muchos lugares de la ciudad debido a sus 30 metros de altura. Muchos la consideran como un antecedente de la Torre del Oro sevillana, que se construyó un siglo después.

Puerta de Palmas es otro de los símbolos de Badajoz, con sus dos torres cilíndricas rematadas por almenas. La puerta de la ciudad se acabó de construir como espacio de control de aduanas en 1551 y sus torreones fueron prisión hasta el siglo XIX. Su visita de noche, para verla iluminada es muy recomendable.

La Catedral de San Juan Bautista funde los estilos gótico, renacentista y barroco, ya que fue construida a lo largo de cinco siglos. Destacables son sus tres puertas y la torre, pero su interior no es menos interesante, con ricos retablos muy ornamentados. Una lámpara interior de casi cuatro mil kilos fue declarada Monumento Histórico Artístico.

También con ese rango turístico se encuentra la alcazaba, una fortaleza en el cerro de La Muela. Allí Ibn Marwan ubicó en 875 el asentamiento que dio origen a la ciudad actual. Es una de las alcazabas más grandes del mundo y mejor conservadas. El viajero no debe dudar en recorrer la llamada Puerta del Capitel, de gran belleza, que daba entrada al zoco musulmán y que está construida en sillería de granito. La plaza Alta --primera plaza pública de la ciudad-- se encuentra completamente restaurada. Es habitable y actualmente ofrece un colorido espectacular.

Un edificio singular y también con una interesante policromía es el llamado de la Giraldilla. Datado en los años treinta, está inspirado en este monumento andaluz así como en la corriente arquitectónica de la época, propia de Aníbal González.

PUENTE PALMAS

¿Y qué ciudad hermosa no tiene un puente y un río? El Puente de Palmas es de inspiración herreriana y fue remodelado en el 2003. Cinco puentes cruzan el Guadiana: Gévora, de Palmas, Autonomía, Universidad y Real. El río ofrece la posibilidad de unos bonitos paseos en barca.

La patrona de la ciudad se encuentra en la ermita de la Soledad, del último tercio del XVIII, templo íntimo y pequeño pero de una gran riqueza ornamental que recoge la devoción de miles de vecinos. La fortificación Vauban es otro de los atractivos monumentales de la ciudad y es un ejemplo de ingeniería militar. En Badajoz hay acontecimientos todo el año, pero si hubiera que destacar alguno ése es el Carnaval, que comenzó en 1981 y ya es uno de los más importantes de todo el país. A lo largo de cinco días se suceden desfiles, concursos de murgas y comparsas, fiesta en la calle y un entierro de la sardina.

La romería de San Isidro también goza a mediados de mayo de una gran simpatía por parte de los pacenses, que se desplazan en masa al parque municipal de los Tres Arroyos para vivir una jornada campera y de alabanzas al santo.

Catorce desfiles procesionales y unos veinte pasos conforman la Semana Santa de Badajoz, en la que participan miles de nazarenos y que llenan las calles de devoción.

Con origen, como otras tantas, en unas ferias ganaderas, las fiestas de San Juan rinden honores al actual patrón de la ciudad. Casetas a tope, toros, desfiles foclóricos y fiesta nocturna son algunos de los ingredientes destacables de esas fechas.

Otra romería tiene un importante papel en el calendario festivo de los pacenses, quienes acuden en masa y en diferentes medios de transporte al santuario de Nuestra Señora de Botoa, a unos 17 kilómetros de Badajoz.

Otro momento indispensable es el de Al-Mossassa Batalyaws o Al-Muasasa Batalyaws, que rememora el encuentro de dos banderías fundacionales de la ciudad: La de los Bami Marwán y la de los Omeyas. Aires musulmanes y un gran espectáculo visual.

Pero si el viajero lo que quiere es practicar el golf, Badajoz es la ciudad indicada, pues cuenta con unas instalaciones ideales a tan solo 4 kilómetros del núcleo urbano que han sido escenario de importantes pruebas deportivas.

MUSEOS

Para aquellos que gusten de la visita a los museos, Badajoz cuenta con una gran oferta: Meiac, Arqueológico, Catedralicio, Bellas Artes, de la Ciudad, del Carnaval y Taurino.

El Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo (Meiac) destaca por conservar el panóptico de la antigua cárcel y alberga medio millar de obras, además de ser sede de exposiciones temporales muy interesantes.

Con más de 20.000 piezas de gran calidad el Arqueológico de Badajoz reúne la más importante colección de la toda la provincia desde los primeros asentamientos humanos.

El Museo de la Ciudad ´Luis de Morales´ se encuentra en la que fue en su mayor parte la casa de este pintor que fue llamado ´El divino´ y hace un recorrido de la historia de la ciudad hasta la actualidad.

Más reciente es el Museo del Carnaval que hace un recorrido desde sus orígenes romanos. El Museo Taurino, único en su género en la región, aglutina carteles, fotografías de diestros y varias cabezas de toros.

Para los viajeros que gusten de salir de noche, Badajoz cuenta con una programación específica para vivirla al máximo, así como una gran oferta de espacios de ocio.

En verano el Parque de Castelar reúne a muchos niños que disfrutan de actividades al aire libre. Pero para emociones fuertes y refrescantes lo mejor es ir a Lusiberia, un parque acuático con una completa programación todo el año. El Gran Casino de Extremadura ofrece a los amantes del juego un espacio donde probar suerte con el azar.

Pero Badajoz es también un lugar donde la naturaleza se encuentra a tan sólo unos minutos. A los parajes de Botoa o Tres Arroyos hay que añadir Manantío. El espacio natural más bello del extrarradio pacense, está a unos 15 kilómetros de la capital, en la carretera de Valverde de Leganés.