La biomasolinera es la gran atracción de esta edición de Agroexpo. Profesionales y público abarrotan el surtidor de biomasa fruto del ingenio de dos empresas extremeñas: Gestiona Global y Explotaciones Forestales Marle. Al igual que existen surtidores de combustibles fósiles, ellos plantean poner surtidores de combustible de biomasa, ya sea pellet, astilla o hueso de aceituna. Están en conversaciones para que una gran superficie ponga el surtidor junto a su gasolinera. Lo cierto es que la biomasolinera funciona. Simplemente hay que seleccionar el tipo de combustible y la forma de adquirirlo, por kilos o bien por dinero. En segundos se forma una bolsa cerrada con la biomasa solicitada. Rápido, comodo y con todas las garantías. Una app permite que todos los surtidores estén al maximo de su capacidad y localizables. Cada uno de los surtidores tiene capacidad para 6 toneladas. Los profesionales que han hecho posible este revolucionario invento son: Angel Martín, José Antonio Pérez de Marle, y José Osuna, Lorena Rodríguez y Patricia Mora, por Gestiona Global.

Marle tiene una larga experiencia en el sector forestal, que proporciona la materia prima, contando con una planta de clasificado de 100.000 toneladas. En 2014 se unió a Gestiona Global a través de un programa Coinvestiga. El objetivo es facilitar al consumidor doméstico e industrial la adquisición de combustible de biomasa para la generación de energía.

La idea básica es que la biomasolinera no signifique un cambio en sus costumbres. "Si se encuentra una biomasolinera en el aparcamiento se llevará combustible siempre que vaya al centro comercial", razonan. Los formatos de la biomasolinera son: a granel y en sacos, a demanda del cliente. Una idea sostenible, eficaz y netamente extremeña.