La Velá de Don Benito, la Ruta Literaria sobre el Romanticismo de Almendralejo, el Festival Templario de Jerez de los Caballeros, el Carnaval Hurdano y la fiesta que conmemora la fundación de la ciudad de Badajoz, Almossassa, fueron declaradas por la Junta Fiestas de Interés Turístico Regional en 2017.

Con estas nuevas incorporaciones, el catálogo cuenta ya con 53 fiestas de Interés Turístico Regional. El listado no solo incluye las fiestas, sino también aquellos acontecimientos o eventos que contribuyen a difundir los valores propios de la región y son de interés desde el punto de vista turístico. A este selecto club hay que añadir 9 Fiestas de Interés Nacional y una de Interés Internacional.

Así, la Velá de Don Benito se celebra del 6 al 10 de octubre en honor a Nuestra Señora de las Cruces, patrona de la ciudad, coincidiendo con la celebración de actividades relacionadas con la gastronomía y el mantenimiento de costumbres y tradiciones de los dombenitenses, como las Jornadas Calabazonas. Su nombre se debe a que los vecinos solían ir a velar a la patrona la víspera de la fiesta a su ermita, que se encuentra a unos siete kilómetros de Don Benito.

Las actividades comienzan diez días antes, cuando la patrona es sacada en procesión de su ermita y se trae a la ciudad. Este hecho sucede desde 1987. La Virgen de las Cruces permanece en la iglesia de Santiago donde se desarrollan varios actos religiosos como la novena, la ofrenda floral y la salve. Durante esos días en Don Benito se suceden diferentes actividades culturales, musicales y sobre todo gastronómicas, en las que la calabaza tiene un especial protagonismo. Son las Jornadas Calabazonas con una programación en la que se realizará exposiciones de calabazas, showcooking, tours culturales y temáticos, diferentes conciertos, talleres y concursos gastronómicos…

El año pasado se celebró un tour temático en tren turístico por diferentes lugares de interés de la ciudad, realizándose pequeñas representaciones teatrales a cargo de las asociaciones: Achikitú, Jovex, Minerva y Caramancho. También hubo rutas senderistas y desayunos saludables. La Virgen de las Cruces es despedida el 12 de octubre y llevada a su ermita entre aplausos y vítores de los dombenitenses en un ambiente festivo.

Por su parte, a finales de septiembre se celebra en Badajoz Almossassa Batalyaws, una fiesta que conmemora la fundación de la ciudad por el caudillo Ibn Marwan en el año 875. La Alcazaba pacense sirve de escenario para la representación de varias leyendas del pasado de la ciudad y la historia de la fundación de la misma, incluyendo un mercado medieval en el palmeral de la Alcazaba.

Revivir los orígenes de la capital pacense es todo un espectáculo que convierte a Badajoz en el epicentro de la fiesta. La fecha de celebración oscila entre finales de septiembre y principios de octubre. Son muchísimas las actividades que se celebran en ese día, como exposiciones, visitas guiadas, veladas poéticas y conciertos, aunque entre todas ellas destaca la recreación de la fundación de la ciudad de la mano de Ibn Marwan, en el año 875, entrando con sus tropas por las calles y al compás de sus músicas. No menos colorido es el zoco árabe en el que intervienen figurantes. Las fiesta fue creada en 1998 por la Asociación Amigos de Badajoz y quiere recordar los cimientos sobre los que se fundó la ciudad.

CARNAVAL HURDANO. Otra interesante incorporación al club de las Fiestas de Interés Turístico Regional es el Carnaval Hurdano. En la comarca de las Hurdes, cada año tiene lugar este singular carnaval, el 25 de febrero, una de las fiestas de origen desconocido más arraigadas en la comarca. Se caracteriza por la presencia de unos personajes que mantienen una dualidad hombre-animal, en un marco geográfico que en su conjunto le da un carácter especial, mezcla de naturaleza y una arquitectura de piedra y pizarra.

La sede es itinerante entre los municipios y alquerías de las Hurdes. Además cada año entre los personajes disfrazados se elige un rey del carnaval que tiene que improvisar un discurso de coronación. Lo cierto es que quien va una vez repite para conocer a fondo esta pintoresca costumbre.

Asimismo, en Jerez de los Caballeros, el Festival Templario que se celebra a mediados de julio rememora a través de exposiciones, talleres, actividades y espectáculos el pasado templario de la ciudad que fue nombrada, desde el siglo XIII a las órdenes del rey Alfonso IX, capital del Bayliato de Xerez. Pasacalles, teatro, conciertos, visitas guiadas, gastronomía y talleres infantiles recrean el pasado medieval de la ‘Ciudad de las Torres’.

Jerez se convierte durante este festival por unos días en una villa medieval dominada por la Orden de los Templarios, que la ocuparon durante un siglo. De esta forma, ocuparán sus calles soldados, clérigos, mercaderes, caballeros templarios, pícaros, titiriteros o cetreros, quienes evocan la época de esplendor templaria de la localidad. Destaca la representación de de la obra teatral El último Templario de Xerez en el Parque Popagallina, con el lienzo de muralla como fondo de escenario. En ella participan numerosos vecinos de la localidad, quienes recrean la salida de los Templarios de Jerez de los Caballeros.

Por último, la fiesta de La Ruta Literaria sobre el Romanticismo en Almendralejo recuerda el nacimiento en este municipio de dos de los más importantes escritores románticos, Carolina Coronado y José de Espronceda. Durante la primera semana de junio, la ciudad retrocede hasta mediados del siglo XIX para homenajear a estos autores románticos con diversas representaciones en las que se recrea el espíritu del romanticismo con escenas propias de la época.

Diversos enclaves, como el Palacio de Monsalud, en el que nació Espronceda y actual sede del ayuntamiento, los jardines de Santa Clara, la calle Real, el parque de Espronceda, el teatro Carolina Coronado o el salón de actos del centro El Obrero Extremeño, serán los escenarios en los que tendrán lugar múltiples actividades. En concreto, entre esas actividades se encuentran un cortejo de época, recreaciones de distintas situaciones como duelos, enseñanzas escolares o juegos infantiles novecentistas, así como tertulias y postas literarias, recitales poéticos, una representación de zarzuela y bailes de época. Uno de los atractivos es que se tapea y disfruta de los vinos de la Denominación de Origen Ribera del Guadiana, a la par que se puede recorrer las calles en carruajes, fotografiarse como parte de un cuadro romántico en el photocall instalado para la ocasión y visitar el Museo de las Ciencias del Vino.