caja Rural de Extremadura es una entidad singular. Una entidad que es extremeña no sólo de nombre, sino que comparte los principales valores y los objetivos de esta gran tierra y que quiere ser protagonista del futuro de Extremadura, acompañando a nuestros empresarios, apoyando a nuestros autónomos, impulsando el avance de nuestro mundo rural.

Somos una entidad que tiene como su principal hecho diferencial con respecto al resto del sector que no estamos dispuestos a perder nuestra esencia, que es la de estar al lado de los extremeños. Por eso no nos planteamos reducir nuestra red de oficinas para aumentar los beneficios, sino que trabajamos para ofrecer cada día más y mejores servicios allí donde los extremeños lo necesiten.

Seguimos creyendo en un modelo financiero en el que resulta fundamental la confianza personal, el saber el nombre de la persona que hay al otro lado de la mesa, conocer sus necesidades y estar siempre a su disposición. Por encima de los avances tecnológicos, hay un componente personal que, sobre todo por nuestros mayores, no podemos ni queremos perder. Somos una entidad extremeña, que conoce a los extremeños y que se amolda a sus necesidades. Y para eso es imprescindible seguir estando presentes a lo largo y ancho del territorio.

No es casual que, en un momento en el que muchas entidades bancarias optan por cerrar sus oficinas y dejar sin servicio a las pequeñas poblaciones, nosotros apostemos por continuar estando en nuestros pueblos. No podemos abandonarlos, porque creemos en el futuro de Extremadura y de su mundo rural, y eso nos exige estar al lado de los extremeños, de nuestros clientes.

Actualmente disponemos de una red de 110 oficinas, somos la segunda más amplia en la región, y nuestra voluntad es seguir esta línea estratégica, prestando unos servicios bancarios que son imprescindibles para el desarrollo normal de la actividad financiera de los ciudadanos. Para ello contamos con un equipo profesional muy bien preparado que agrupa a casi 300 personas repartidas por toda nuestra comunidad.

Caja Rural de Extremadura también se caracteriza por ser una entidad prudente, que no cree en crecer a cualquier precio, que no se vuelve loca con los cantos de sirena, y eso lo saben mejor que nadie nuestros clientes.

Ya lo demostramos durante la terrible crisis económica que se llevó por delante a buena parte del sector financiero español y que también afectó de manera importante al sector financiero extremeño. Fueron muchos los que cayeron, los que se hundieron, los que cambiaron de ‘marca’, los que fueron absorbidos, los que perdieron la extremeñidad... Ahora que ha pasado la tormenta, nosotros seguimos aquí.

Resistir el temporal no fue tarea fácil. Pero gracias al trabajo duro, serio y riguroso que se ha llevado a cabo en estos últimos años, hoy nos encontramos con unas cifras que evolucionan de manera positiva, con unos holgados niveles de solvencia y liquidez y habiendo mejorado notablemente nuestras ratios de morosidad, eficiencia y productividad. Unas cifras que hablan de una gestión honesta, profesional y adaptada a la realidad que nos rodea. Son unos números que generan confianza, de presente y de futuro, que nos marcan el camino y que nos dan aún más fuerza si cabe para seguir creciendo en los próximos años.

Mientras otros de los protagonistas de este sector sufren incertidumbres y sombras sobre sus perspectivas, nosotros representamos un proyecto sólido de futuro que está además avalado por nuestra pertenencia a un gran grupo de Cajas Rurales, al que hemos tenido el honor de recibir hace pocas semanas para acoger la reunión anual de sus consejos de administración, un hito histórico para una entidad como la nuestra. Formar parte del Grupo Caja Rural nos da, si cabe, aún más garantías. Precisamente, en el seno del Grupo hemos aprovechado la modificación de las normas sobre el sector de las cooperativas de crédito para establecer un nuevo acuerdo de cooperación mutua por el que reforzaremos nuestras posiciones, con mayores niveles de solvencia, y ganaremos capacidad para crecer sin renunciar a nuestra independencia de gestión.

Aunque estamos satisfechos con el camino recorrido, no podemos negarlo, también tenemos claro que no somos conformistas. Queremos seguir avanzando. Mejorando. Creciendo. Siempre en Extremadura, siempre junto a los extremeños. Y con su impulso estamos convencidos de que nos acabaremos convirtiendo en la entidad líder del sector financiero regional. Porque somos extremeños, porque apostamos por Extremadura y porque estamos comprometidos con nuestra tierra. Hoy y siempre.