Sus 22 ediciones convierten a los Premios Empresario Extremeño del Año en todo un referente del mundo de los negocios en Extremadura. Con el patrocinio de Telefónica y la colaboración de Alimentos de Extremadura y BMW Ceres Motor, estos galardones siempre se han celebrado por difíciles que fueran los tiempos y los vaivenes de la política.
La idea nació en EL PERIÓDICO EXTREMADURA en 1996 con la publicación de la revista Creadoras de Riqueza. Era para la época un formato innovador, en papel cuché y a todo color. Un producto pensado para los hombres y las mujeres de negocio de Extremadura. La excelente acogida que aquel trabajo periodístico tuvo obligó a plantearse una forma de incentivar el tejido productivo extremeño. EL PERIÓDICO EXTREMADURA siempre ha hecho gala de su buena relación con el mundo de la empresa y con este producto la refrendaba.
Para presentar esta publicación, que actualmente se la conoce como Especial Empresas, se pensó en organizar una cena de gala con la presencia de los directivos de la empresa editora, GRUPO ZETA, junto con las autoridades políticas y empresariales de la región. Desde entonces a aquella reunión se la llama la ‘noche de las empresas’ que cada año ha tenido un espacio diferente: Plaza del San Jorge, Extremadura Hotel, Auditorio de Cáceres, Hotel Cáceres Golf, Castillo de la Arguijuela... Este año volvemos a llenar el Auditorio de Cáceres.
Tras 22 años de entrega de galardones en total ya se han superado los 200 premios, que empresarios de todos los puntos de la región lucen en sus despachos o están bien visibles para sus empleados.
El primero de los empresarios en ser reconocido fue Ricardo Leal, en el año 1997. El fundador de Cristian Lay había puesto en marcha una empresa de venta de joyería y bisutería por catálogo que se extendía por medio mundo.
Le siguió en el reconocimiento Manuel López Morenas, un gran bodeguero de Fuente del Maestre. Estaba al frente de una empresa familiar que había sido fundada en 1943 y que lograba que los vinos y zumos extremeños se consumieran en cualquier parte del mundo. Desgraciadamente falleció en 2006, pero han sido sus hijos los continuadores de la saga, con una ampliación de la bodega y su incursión en el mercado del cava.
En 1999, Juan Carmona, de Guareña, fue el empresario reconocido. Hombre hecho a sí mismo, su empresa Industrias Químicas de Badajoz, renacía de sus cenizas tras un incendio, y era ejemplo de robotización y elaboración de geles y productos para droguería.
No menos interesante era la trayectoria de Julián Herrera, premiado en el 2000, quien triunfaba con su grupo Herrera en los forjados de hormigón gracias a patentes propias.
En 2001 fue el año de Alfonso Gallardo, conocido industrial de Jerez de los Caballeros, quien tiene en marcha una siderurgia una cementera y se extendía por toda la comunidad Europea.
Cayetano López, presidente de Grupo Joca, ganó al año siguiente. Posteriormente su grupo empresarial se denominó Katry, especializado en obra civil, tratamiento de aguas y construcción de viviendas.
En 2003 la gloria fue para José Luis Iniesta, al frente del Grupo Río, una cadena de hoteles que triunfaba.
Otro bodeguero, Antonio Ruiz Torres, veía reconocido su trabajo en Cañamero, donde modernizó sus instalaciones para convertirlas en un espacio perfecto para la práctica del enoturismo.
Muy querido fue el protagonista del premio del año 2005. Antonio Martínez Buzo, fundador de Hotel Huerta Honda y pionero del turismo de calidad en la región. Su cadena creació con la puesta en marcha del hotel Casa Palacio Conde de la Corte.
En 2006, Ángel Cid, un auténtico referente en porcino ibérico lograba ser Empresario Extremeño del Año gracias a la innovación que introdujo en su gama de productos.
Manuel Cordero, el gran empresario del sector turístico y fundador de la cadena MCA Hoteles recibió en 2007 el reconocimiento de Empresario del Año.
De la misma manera, en 2008 se reconoció el trabajo de Manuel López Pecero, al frente de Grupo López Bolaños, integrado por Cristales y Persianas López, Alumasa y Expalum.
También el mundo del tabaco, tan importante en la región, vio reconocido su labor con el premio a Manuel Bermejo, gerente de Agroexpansión, una tabaquera clave para el equilibrio del sector en la región.
Javier Carbonell, de Grupo Ogesa, fue premiado en 2010, gracias al trabajo que desarrollaba su consultora cuyos trabajos se han extendido por todo el mundo.
El mundo de la golosina también tuvo su reflejo en el premio que en 2011 recibió Ángel Sánchez Cortés. Dispone de una red de tiendas y un sello propio de frutos secos y chucherías que se expande con éxito por toda la comunidad autónoma.
No menos interesante es el ganador del año 2011: Francisco Piñero Lemus, fundador de Euro Electrodomésticos y de la cadena de tiendas Electrocash. En aquellos momentos se encontraba en plena expansión por toda la comunidad autónoma con tiendas que se han convertido en un referente.
A la lista de galardonados hay que sumar en 2013 a otro gigante de los derivados del ibérico: Pedro Mallo. La implementación de sistemas de calidad a su producto fue clave para lograr la estabilidad de la empresa por encima de cualquier otro margen comercial.
En 2014, le tocó el turno a un grande del sector textil: Juan Carlos Ibáñez, quien desde Llerena creaba una empresa, Manufacturas Saycar, que se convertía en un auténtico emporio de la ropa de la mano de su marcha Forecast.
En 2015, un grande de la hostelería lograba triunfar: Jorge Antonio Gómez Rebollo. Gracias a su ojo para la instalación de franquicias lograba triunfar.
En 2016 el premio fue para un profesional de la medicina, que también se siente empresario: José Carlos Moreno, del Instituto Neofacial de Badajoz. Moreno es licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Extremadura en 1988, doctor en Medicina y Cirugía por la Universidad de Extremadura en 1991 y se formó en la especialidad de Cirugía Oral y Maxilofacial vía MIR en el hospital 12 de Octubre de Madrid (1991-1995). Desde 1996 es médico especialista del Servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial del hospital universitario Infanta Cristina de Badajoz. Desde el año 2000 es diplomado European Board Oro-maxilofacial surgery. Es máster en Dirección Médica y Gestión Clínica por el Instituto de Salud Carlos III de Madrid, mentor de Simplat Academy (Bélgica) y director del curso de Especialista Universitario de Implantología y Cirugía Oral de la Universidad de Extremadura. Es autor del libro ‘Planificación 3D y cirugía guiada en implantología oral’ y de numerosas publicaciones, conferencias y comunicaciones en cursos y congresos nacionales e internaciales..
Este año 2017, el gran reconocimiento ha ido a parar para Atanasio Naranjo, el referente de la fruta de hueso en Extremadura y España. Naranjo ha cumplido sus objetivos: Extremadura es una de las zonas más importantes de la Unión Europea en la producción de frutas de hueso, y Tany Nature está entre los primeros operadores del mundo en el segmento, con marcas como Tany Sweet, Tany o Elixir.
La empresa extremeña Tany Nature ha comenzado a exportar fruta de hueso a China, convirtiendo así a España en el “primer país del mundo” que llega a este mercado tras seis años trabajando en la apertura de las exportaciones a este país asiático.
El presidente de esta compañía, Atanasio Naranjo, ha elogiado el “proceso bien hecho” para llegar al gigante asiático, y ha reivindicado que hay que “mejorar mucho en logística” dado que la región extremeña vive “de los puertos, básicamente, de Algeciras y de Lisboa”.
El presidente de Tany Nature ha detallado que “toda la fruta del Valle del Guadiana es de ascendencia chino-japonesa”, motivo por el cual el mercado chino está “sorprendido” de las variedades que se han dado y cómo han “mejorado” en España. Sobre los motivos que les han llevado a elegir China para llevar la fruta de hueso, Naranjo ha puesto en valor “el desarrollo que está teniendo” el gigante asiático así como su población. “Además es un país que valora mucho la calidad, ellos buscan un producto de primor que les sorprenda en los cinco sentidos y nosotros tenemos una fruta que puede hacerlo”, ha afirmado.
