La incineración de mascotas en España, fundamentalmente de gatos y perros, se está convirtiendo en un nuevo negocio para las funerarias que cuentan ya en todo el territorio nacional con 35 hornos crematorios para aquellos dueños que quieren obtener las cenizas de su animal de compañía y conservarlas en una urna.

Así lo aseguró en el congreso nacional organizado por Panasef en Córdoba uno de los gerentes de la empresa Funeral Prodcuts Spain, Ruud van Beurden, que ha participado en el congreso nacional ´El sector funerario en la encrucijada´.

Van Beurden ha informado de que en España también se han incinerado serpientes y pájaros, mientras que la demanda futura está en la cremación de caballos, algo que actualmente no se realiza en el país porque los hornos crematorios no tienen el tamaño necesario para introducirlos.

Beurden informó de que su empresa, con sede en Holanda, abrió oficinas en Madrid hace cuatro meses y "la gran sorpresa" fue la demanda sobre crematorios de animales y catálogos de urnas para guardar las cenizas de las mascotas con la que se encontraron.