--¿Cuáles son las principales actividades de la corporación?

--Los profesionales liberales tienen un COLEGIO como órgano representativo ante las instituciones, la administración y los usuarios, y que al mismo tiempo facilita la relación entre sus miembros. El Colegio es una salvaguarda para los usuarios, porque es el encargado de aplicar el régimen disciplinario, y de controlar que todos los profesionales tengan la titulación requerida y actúen según la legalidad vigente.

--¿Con qué nivel cuentan los dentistas de Extremadura? ¿Cómo se prepara un dentista para estar al tanto de las últimas técnicas?

--El nivel en la región se corresponde con el nivel actual de la odontología española, que es una de las mejores del mundo. El hecho objetivo es que en congresos y simposios internacionales se ha reconocido siempre la labor de la odontología española, y por extensión, de la extremeña.

Además, el Colegio organiza todos los años diferentes y numerosos cursos para que los colegiados conozcan las últimas tecnologías. Actualmente el Consejo Nacional de Dentistas está implementando la formación on-line , que evita los engorrosos desplazamientos. Hay que tener en cuenta que la odontología avanza mucho, y las técnicas y los materiales cambian continuamente, por lo que los materiales que se utilizan ahora no tienen nada que ver con los de hace veinte años.

--En otras profesiones se padecen situaciones de intrusismo. ¿Ocurre esto también en el campo de la odontología?

--Lamentablemente, sí. Cuando tenemos noticias de un posible caso de intrusismo lo investigamos, y, si está indicado, lo denunciamos siguiendo los cauces adecuados. Siempre somos receptivos a cualquier iniciativa de este tipo por parte de los ciudadanos. Y todos los años publicamos una lista de los colegiados, que, además, puede ser consultada en nuestra web (www.codenex.org).

--El Colegio controla las denuncias. ¿Cómo se actúa cuando un usuario acude a reclamar?

--De quién más quejas tenemos es de las franquicias: es un dato objetivo, ya que a veces son atendidos por alguien con intereses puramente mercantiles. Además los profesionales tienen poca continuidad y un alto grado de rotación, lo que les evita responsabilizarse de los tratamientos. Normalmente también hay quejas por mala comunicación con el paciente. Cuando nosotros las recibimos, las investigamos y actuamos en consecuencia. Repito que todas las quejas o denuncias son tramitadas.

En el tema sanitario es fundamental la confianza entre el médico y el paciente, es un factor clave para que las cosas funcionen bien. De todas formas siempre estudiamos la forma de mejorar.

--Hay un Convenio para la Financiación de Prótesis Dentales, Oculares y Auditivas para mayores de 65 años y otros colectivos. ¿Qué otros convenios existen?

--Ese es un convenio con las Cajas de Ahorro y la Junta de Extremadura, que se ha realizado con otros sectores para que las personas mayores puedan acceder a cualquier tipo de prótesis.

Nosotros intentamos promover cualquier tipo de acuerdo para servir al ciudadano: por ejemplo, promovimos hace ya algunos años un programa de salud buco-dental para discapacitados que lleva funcionando desde el 2004, y que hoy es un ejemplo para toda España.

Ya en el plano puramente social, el Colegio dona todos los años el 0,7% de su presupuesto para proyectos de diferentes ONGs.

Además, hace poco tiempo hemos realizado una donación de material escolar a la Consejería de Educación (un lote de 300 libros y 200 soportes informáticos), de diferentes materias de ESO y Bachillerato, para que se distribuyan entre los alumnos cuyas precarias condiciones económicas así lo demanden. Estamos convencidos de que la formación es clave para el bienestar y el desarrollo de toda la sociedad.

--Muchas veces se ha hablado de la posibilidad de incluir la ortodoncia en la Seguridad Social. ¿Es este asunto posible?

--La ortodoncia no está incluida en la sanidad pública de ningún país, ya que tiene un matiz estético muy importante. Y creemos que es más rentable invertir el dinero público en la prevención. Los americanos han calculado que, por cada dólar invertido en prevención, se ahorran cien dólares en tratamiento.

Por ejemplo, las campañas de prevención llevadas a cabo en los últimos años han hecho que los niveles de caries hayan disminuido considerablemente.

--¿La sociedad extremeña está concienciada de la importancia de la salud dental?

--Las generaciones más jóvenes, con más formación, están más sensibilizadas. Las mayores, con otras condiciones socio-económicas y culturales, han tenido otras prioridades.

--¿Cuáles son los principales errores que se cometen en el mantenimiento de la higiene bucal?

--En la población adulta, la ausencia o escasez de cepillado: podemos decir que cuanto más cepillado, menos problemas bucodentales habrá. En los niños el principal problema es la alimentación rica en productos azucarados, que les atraen mucho.

--Hay un estereotipo que persigue al dentista desde hace mucho tiempo. Es la sensación del paciente que va por un dolor y que luego se encuentra con muchas más cosas. ¿Sigue persiguiendo este tópico a los dentistas?

--Esa situación es cotidiana. Se debe a que muchos ciudadanos no realizan revisiones periódicas. El paciente que sólo va al dentista cuando algo le duele es el que puede llevarse una sorpresa porque tendrá necesidades de tratamiento inesperadas.

El paciente que va habitualmente a su dentista no tiene esos problemas. Está demostrado que cuando la gente acude habitualmente a la clínica, se gasta menos dinero. Si uno acude a sus revisiones anuales tendrá problemas puntuales, pero nunca se encontrará grandes necesidades de tratamiento y por tanto de gasto.

--¿Cuáles han sido los momentos claves de la odontología?

--La profesión avanzó muchísimo con la anestesia, al conseguir que los tratamientos fueran indoloros. Quizás el avance más reciente sean los implantes, al permitir tratamientos antes imposibles y al mejorar la calidad de vida de los pacientes, más allá del plano estético.

Siempre recuerdo el caso de una paciente que había perdido sus dientes hacía muchos años, su dentadura tenía una gran movilidad, y todo ello desapareció al utilizar implantes. Ella nos comentaba emocionada que había podido comer una manzana diez años después.