De la extinción a la incertidumbre. Los criadores de cerdo ibérico en el último cuarto de siglo lograron salvar la raza autóctona de su desaparición y llevar la producción a los niveles anteriores a la peste porcina. Ahora viven momentos de incertidumbre en gran parte por la escasa demanda, los bajos precios, así como la subida en los precios de los cereales. La secretaria de la Asociación Española de Criadores de Ganado Porcino Selecto Ibérico Puro y Tronco Ibérico (Aeceriber), Elena Diéguez destaca la profunda emoción que han sentido todos los miembros de la asociación durante los actos de homenaje a los socios fundadores celebrados el pasado viernes con motivo de las bodas de plata de Aeceriber. En 1985 fueron 70 socios, de los que acudieron al acto 24.

En ese sentido las palabras de José Luis Sanchez Pinilla fueron especialmente emotivas, al acordarse de todos aquellos que ya no pueden acompañarles en la lucha por esta raza porcina. Elena Diéguez recuerda también la labor desarrollada por Alberto Oliart, actual director de Televisión Española, quien estuvo durante 18 años al frente de Aeceriber sin recibir ninguna remuneración porque es un ´enamorado de las razas autóctonas´. "La posición que tenemos hoy en día se la debemos en gran parte a él", afirma Diéguez.

En cuanto a si éste es el peor momento que ha vivido el cerdo ibérico, la secretaria de Aeceriber indica que la peste porcina fue el tsunami para el sector. Una vez que se superó empezó a moverse por sí solo, eso sí hemos vivido de todo en este tiempo, con precios extraordinarios y muy malos alternándose, reestructuración sectorial. Venimos de la extinción de la raza y hemos pasado a conservar y conocer el cerdo ibérico. Tuvimos una explosión demográfica como nunca se había conocido hasta llegar a la actualidad donde lo que se cuestiona es la propia supervivencia sectorial", indica Elena Diéguez.

El ganadero profesional --asegura la secretaria de Aeceriber-- actualmente a duras penas sobrevive. Hay muchas explotaciones de cebo, cría e incluso de montanera que han cerrado. "La explosión demográfica que tuvimos cuando el ibérico vendía ha tenido como consecuencia que el sector se retraiga en un entorno de incertidumbre completa y con los precios de los cereales subiendo. No sabemos qué va a pasar la próxima montanera. No tenemos ni idea de lo que va a suceder y eso es lo peor que le puede ocurrir a un colectivo", señala.

PALABRAS CON LA MINISTRA En cuanto a la visita de la ministra a la nave de porcino, Elena afirma que le comentó a Elena Espinosa que la nueva PAC va a primar la sostenibilidad, cuidado del medio ambiente, producción tradicional y calidad. "El cerdo ibérico en régimen de montanera cumple de cabo a rabo estas características. Si desaparece la producción de montanera la dehesa desaparece", afirma Diéguez. "Espero que esto sirva para que el sector y las Administraciones se conciencien. El cerdo ibérico se mantiene porque existe un sistema productivo y una raza autóctona única y singular. Este sector es muy pequeño, una minoría altamente cualificada sobre la cual pivota el resto. Si este sector lo mantenemos y lo mantenemos en la gama alta de producto y no lo vendemos diciendo que es más barato de lo que nos creemos conseguiremos consolidar aquello que nos diferencia", concluya la secretaria de la Asociación Española de Criadores de Ganado Porcino Selecto Ibérico Puro y Tronco Ibérico.