Navas del Madroño se prepara para vivir una de sus fiestas más queridas, la Romería de Santo Domingo o Romería del Santino, celebración muy querida y emotiva para todos los venteros. Durante esa jornada se viven emociones muy dispares. Por una parte, el encuentro religioso con la devoción al Santo y por otra lo lúdico-festivo de la romería.

El Domingo de Resurrección, que se celebra el próximo día 1 de abril, el pueblo se tiñe de color y tradición con motivo de la esperada romería. La actividad comienza con un pasacalles musical para despertar a todos los vecinos y anunciar la fiesta, así como los preparativos de las monturas que lucirán los jinetes en las tradicionales carreras de caballos. A las 10 de la mañana comienzan las exhibiciones de jinetes y las amazonas en sus cabalgaduras a lo largo de las calles Francisco Pizarro y Cesáreo Moreno, participando en las mismas más de un centenar. Las carreras se realizan en un tramo recto de la calle principal, que se estrecha en el lugar denominado las Cuatro Esquinas, lo que añade más emoción al desarrollo de las mismas.

A media mañana todos los romeros (a caballo, en burro, carrozas, coche o a pie), comienzan su singladura por la sierra de Santo Domingo hacia la ermita, donde se encuentra la venerada imagen del patrón ventero.

El camino se caracteriza por el buen ambiente y la alegría de los romeros, haciendo varios descansos o paradas: ‘el descanso del Santo’, ‘Las Cuatro Callejas’ y ‘La charca’, para recuperar fuerzas y tomar alimentos y bebidas de la tierra.

Una vez en la ermita, se celebra la solemne misa en honor al Patrón, y en los aledaños de la misma, se vive la fiesta entre amigos y familiares, sin faltar las verbenas populares, las cantinas y los puestos ambulantes.

A las siete de la tarde los romeros emprenden el camino de vuelta al pueblo, y sobre las 19.30 horas la calle principal se abre para retomar las exhibiciones y espectaculares carreras de caballos, que se desarrollan individualmente, en grupo de dos o tres, e incluso colleras de cuatro jinetes. Desde el Ayuntamiento de Navas del Madroño se aconseja a los jinetes y amazonas estar en posesión de un seguro individual, así como de respetar el camino hacia la ermita y no colapsarlo.

Todo se prepara con esmero para que la fiesta transcurra sin ningún incidente, pero es indispensable la colaboración de todos los participantes y el público, para que se pueda disfrutar de una jornada alegre, espléndida y festiva. La seguridad es muy importante en un día que supone cierto riesgo.

La ermita de Santo Domingo de Guzmán está ubicada en la sierra que lleva su nombre, a siete kilómetros del municipio, en la Sierra de Santo Domingo. Es una construcción del siglo XVI, en mampostería y sillarejo, con una fachada que presenta un vano de entrada adintelado de granito precedido de un pequeño atrio y coronada por una espadaña. Tiene una sola nave, con bóveda de medio cañón, el presbiterio arco triunfal apuntado con bóveda de aristas y en su cabecera se encuentra un retablo del siglo XVIII con decoración rococó, y escudo de la Orden Dominica, que alberga la imagen del Santo Patrón en madera de pino.

En la gastronomía de la localidad, sobre todo la que se saborea en toda la Semana Santa, destacan las sabrosas tortillas de espárrago, criadillas, bacalao, potaje, el apetitoso escabeche y los dulces y postres típicos tales como los coquigüelos, mantecados, perrunillas, las floretas, arroz con leche o los repápalos. La cocina local mantiene los sabores de antaño conservando en la actualidad gran parte de las recetas tradicionales. No obstante, aunque en estos días se degusten menos, cabe destacar los derivados del cerdo tales como los embutidos y prueba, los derivados del cabrito: chanfaina, frite, morcillas, las chuletillas rebozadas, y otros tales como e arroz de bodas y las tencas fritas, entre otros.