La proximidad de las fiestas navideñas da un respiro a las empresas de hostelería y restauración. Son fechas en las que es tradicional reunirse con los compañeros de trabajo, amigos y familia y esos encuentros se producen siempre delante de la mesa, con una buena comida y copas si la ocasión se presta para celebrar la Navidad y el nuevo año, una tradición que convierte a estas fiestas en un acicate para el sector hostelero que se prepara para conseguir el mayor número de clientes posible. Y tras la experiencia de las navidades del 2009, en la que la crisis económica ya hizo daño, es el momento de poner en marcha la imaginación y la profesionalidad y experiencia de los empresarios de hostelería y restauración: ajustar los precios de los menús al máximo, regalos para los clientes, paquetes que incluyen cenas, copas y baile, incluso con ofertas en alojamientos en el caso de los hoteles...

María Eugenia Corrales, gerente de la Confederación de Empresarios de Turismo de Extremadura (Cetex), tiene muy claro que es con ese esfuerzo, con profesionalidad y con imaginación como se pueden sortear obstáculos.

Corrales opina que las fechas festivas que se aproximan son un buen momento para la hostelería y restauración, "que hay que aprovechar porque el pasado año y lo que va de este han sido bastante regulares para todo el sector", pero la incertidumbre económica seguirá marcando las expectativas de negocio en la hostelería, "porque no hay atisbos de una recuperación ecónomica rápida y eso hace que los clientes miren mucho todas las ofertas", añade María Eugenia Corrales.

ATRAER A LOS CLIENTES "Ha habido años buenos, los anteriores al comienzo de la crisis, en que los clientes salían a celebrar sus comidas y cenas sin reparos y los restaurantes y hoteles tenían reservas sin problemas", explicaba la gerente de Cetex. Pero esta situación ha cambiado radicalmente y ahora son los empresarios los que tienen que esforzarse por atraer a su clientela.

Y en esa línea, la gerente de Cetex apunta dos factores importantes. Uno de ellos es tratar la restauración y, por ende, la gastronomía como un aspecto diferencial de la oferta turística de Extremadura, una oferta con entidad propia. "Intentar vender la restauración como una oferta conjunta", explicaba.

El otro aspecto especialmente relevante para lograr que la restauración sea un pilar fundamental de la oferta turística y para los clientes extremeños es la profesionalización del sector, especialmente en el servicio de mesa. "Mientras en otras áreas como la cocina o la recepción, el nivel profesional es muy bueno, no sucede lo mismo con el servicio directo al cliente en los restaurante porque falta formación.