Piornal hace acopio de más de catorce mil kilos de nabos, en estos días previos a la onomástica de san Sebastián, que incluye en esta localidad serrana la celebración de la singular fiesta de Jarramplas, declarada de Interés Turístico Regional. La recopilación de nabos es un aprovisionamiento que hace el pueblo para arrojarlos contra el célebre personaje de El Jarramplas, de origen desconocido, que todos los años reúne a miles de personas deseosas de disfrutar de este singular evento festivo, entre los días 19 y 20 de enero. Sergio Prieto Fernández y su primo, Roberto Prieto Moreno, son los dos Jarramplas oficiales, sobre los que golperán la mayor parte de los nabos que ha adquirido el ayuntamiento a un agricultor de Jarandilla de la Vera. Sin embargo es algo que no preocupa a ninguno de estos primos, que cuentan con numerosos antecedentes de Jarramplas en la familia, según reconoce Sergio Prieto Fernández.

En cuanto a las sensaciones que experimenta un Jarramplas a medida que se acerca el 19 de enero, Prieto Fernández asegura que "se sienten nervios, aunque lo que realmente se vive está por dentro, no por lo que vaya a pasar, sino porque deseas que salga bien el tiempo, que no llueva...".

Tampoco tiene hecha ninguna promesa o manda. "Simplemente lo hago, porque me gusta y quiero ser Jarramplas", dice. Tanto Sergio como Roberto reconocen que la preparación de la fiesta requiere mucho esfuerzo. "Llevamos cuatro meses trabajando para que salga todo bien". Los dulces han sido elaborados por las madres de ambos y las mayordomas. En las bandejas del local donde preparan máscaras y cachiporras, además de ensayar la rosca, hay bandejas con huesecillos, tirabuzones, perrunillas y magadalenas, sin olvidar doscientos ochenta panes en migas, veintidós kilos de panceta y cien de patatas caseras. A esto hay que añadir pimentón y ajo. Tan suculento manjar será repartido a las 2 de la mañana del día 19.

Por su parte, Roberto Prieto invitó a todas las personas que lo deseen a que vengan a disfrutar con nosotros, "de una fiesta que es totalmente participativa".

Pero Sergio y Roberto no están solos. Detrás de ellos hay diecisiete mayordomos, "cuya función consiste en correr con todos los gastos económicos, así como con todo lo que conlleva la organización de la fiesta". Desde septiembre están haciendo armaduras, tamboriles, máscaras y cachiporras. "Durante los dos días que dura la fiesta, tenemos funciones de control para que todo salga bien", indica el mayordomo, Mario Moreno.

La primera salida de Jarramplas tendrá lugar el miércoles 19 a las 10.30 de la mañana. Por la tarde, a las cuatro, volverá a salir y se llevará a cabo el ritual de vestir al santo y colocarlo en las andas donde presidirá los actos. Entrada la noche tiene lugar el Regocijo, que da paso a las alboradas, minutos antes de las 00.00 horas del 20 de enero. Este último es el día de San Sebastián, y Jarramplas acompañará al Santo durante la procesión que recorre gran parte del casco urbano. FAUSTINO MARTIN