El presupuesto de las fiestas de la Virgen de la Victoria se ha reducido en un 30%, pasando de los 200.000 euros de la pasada edición a los 130.000 euros actuales. Sin embargo, el fervor trujillano por patrona es algo que no merma y así lo destaca su alcaldesa.

--¿La devoción por la Virgen de la Victoria sigue siendo una de las señas de identidad de Trujillo estos días?

--Cada vez más. Los trujillanos tienen fe en nuestra Virgen y acuden a los actos religiosos porque somos muy participativos y no queremos quedarnos atrás.

--¿La Reina y las Damas son un elemento esencial de las fiestas de la Victoria?

--Efectivamente, este año al igual que todos, son gente joven de Trujillo que participa con mucha ilusión y representan muy dignamente a la ciudad.

--¿Cuál es el ambiente que se respira en el municipio durante estos días festivos?

--Es muy diferente. Hay más cordialidad en las calles y son muchos los que reservan días de vacaciones para disfrutarlos ahora. Nosotros queremos que la gente participe y disfrute.

--¿Regresan muchos emigrantes estos días a Trujillo?

--Sí, sobre todo procedentes de ciudades próximas, aunque vienen de todo el país. No quieren faltar a la Salve del sábado. Es impresionante ver la plaza llena de gente con tanta devoción a la Virgen de la Victoria.