--¿Qué opinión le merecen este tipo de iniciativas?

--A nadie se le escapa que la prioridad del Gobierno de España, así como de la Junta de Extremadura y de todas las Administraciones públicas son la recuperación económica y la creación de empleo. En ese objetivo y en esa prioridad política se enmarca este programa ´Es tu oportunidad. Mujer Emprendedora´, desarrollado conjuntamente por el Ministerio de Igualdad y la Junta de Extremadura. Es evidente que hay un desequilibrio en la participación de las mujeres en el mercado laboral, en algunas comunidades más que en otras. De hecho, Extremadura es una comunidad en la que hay un desequilibrio importante entre la tasa de población activa de mujeres y hombres ocupados. Por eso este programa es importante y seguir en esta línea de trabajo. Tenemos que garantizar más formación para las mujeres así como itinerarios de inserción profesional y de emprendimiento, para que las mujeres puedan montar su propio negocio.

--La formación ha llegado especialmente a la mujer rural, en este caso.

--Ese es uno de los objetivos del programa, llegar al ámbito de las mujeres rurales, cuya salida profesional sabemos que muchas veces está en la capacidad de crear su propio negocio. Una de las claves del éxito del programa, y así me lo han indicado los profesores, ha sido la selección de las alumnas. Son mujeres que tienen dificultades de empleabilidad y que se han formado en nuevas tecnologías, gestión empresarial, viabilidad y diseño de proyectos empresariales. Poner un pequeño negocio en un momento como éste es una de las salidas para las miles de personas que actualmente están en el paro.

--¿Es el hombre receptivo a las iniciativas de las mujeres emprendedoras o todavía no?

--Creo que es una realidad ya. De hecho así lo establecen nuestras normas, como la Ley de Igualdad. Es asumido por todos que no podemos crecer o aumentar la competitividad si hombres y mujeres no tienen las mismas oportunidades de trabajo fuera de su domicilio. En un momento de crisis como la actual no podemos permitirnos derrochar la aportación del talento de las mujeres a la economía y al tejido productivo. Es una realidad aceptada por una gran mayoría social. Afortunadamente estamos perdiendo nuestros prejuicios y estereotipos sobre las mujeres y su plena autonomía económica. Estamos hablando de un nuevo modelo de crecimiento dentro de la UE, porque el que nos ha conducido a la crisis se encuentra agotado. Y éste pasa por la incorporación de la población femenina a los nuevos yacimientos de empleo. El objetivo es llegar al 75% de la población ocupada de la UE.