Antes de que acabe 2010, la interconexión por alta velocidad de Madrid, Cuenca, Requena-Utiel, Valencia y Albacete será una realidad que supondrá la culminación a un intenso trabajo y el primer tramo en servicio de la Línea de Alta Velocidad Madrid-Castilla La Mancha-Comunidad Valenciana-Región de Murcia.

Tras la puesta en servicio de estos nuevos 438 kilómetros de alta velocidad (la línea completa tiene una longitud de 955 kilómetros) con una inversión aproximada de 6.600 millones de euros, España contará con una red de más de 2.665 kilómetros y se situará, por tanto, como el primer país de Europa en número de kilómetros de alta velocidad en servicio. Además, dispone de 2.003 kilómetros adicionales en distintas fases de ejecución. Las ciudades españolas conectadas actualmente por alta velocidad son Antequera, Barcelona, Calatayud, Ciudad Real, Córdoba, Guadalajara, Huesca, Lleida, Madrid, Málaga, Puente Genil, Puertollano, Segovia, Sevilla, Tardienta, Tarragona, Toledo, Valladolid y Zaragoza. Esto supone que el 40% de la población española se sitúa a menos de 50 kilómetros de una estación de alta velocidad. Madrid también se verá notablemente beneficiada por la construcción de dos nuevas vías de alta velocidad en el acceso por el Sur, que se sumarán a las dos ya existentes e incrementarán notablemente la capacidad de la infraestructura en este corredor, empleado por las circulaciones de alta velocidad con origen en el Este y el Sur de España.

En este sentido, las obras de plataforma, que Adif ejecuta en la actualidad, se llevan a cabo en el marco de la construcción de la Línea de Alta Velocidad Madrid-Castilla La Mancha-Comunidad Valenciana-Región de Murcia y cubren el tramo existente entre la cabecera Sur de Atocha y Torrejón de Velasco (Comunidad de Madrid), donde conecta con la Línea de Alta Velocidad Madrid-Andalucía, aproximadamente a la altura del kilómetro 27. En este punto, Adif está construyendo el ramal de conexión de 7 kilómetros de longitud, con una inversión de 71,2 millones de euros, y gracias a un viaducto y una pérgola que salvarán ambas infraestructuras de vía, unirá en el futuro las dos líneas de alta velocidad, sin entrar en Madrid Puerta de Atocha, acortando las distancias por alta velocidad entre Andalucía y el Levante Español.

Además, la puesta en marcha de la interconexión por alta velocidad de Madrid, Cuenca, Requena-Utiel, Valencia y Albacete, este año permitirá que todas las capitales de Castilla-La Mancha cuenten con servicios de alta velocidad (actualmente ya disfrutan de ellos Ciudad Real, Guadalajara y Toledo). Asimismo, las nuevas relaciones permitirán extender las ventajas de la alta velocidad a las provincias de Alicante, Castellón y Murcia gracias a los cambiadores de ancho dual que se han instalado en las estaciones de Albacete y Valencia.

Hay que destacar la extensión de los beneficios de la alta velocidad a numerosas regiones españolas gracias a la interoperabilidad entre la red convencional y la red de alta velocidad mediante la tecnología de cambiadores de ancho, que permite a trenes de rodadura desplazable circular por ambas redes.

De esta manera, la conexión por red convencional con el norte de España (Asturias, Castilla y León Galicia y País Vasco) se beneficia del uso de la línea Madrid-Segovia-Valladolid, mientras que la relación Pamplona-Logroño-Irún se beneficia de la Línea Madrid-Zaragoza-Barcelona.

Finalmente, el acceso a capitales andaluzas como Algeciras, Cádiz, Granada, Huelva y Jaén se ve favorecido por el uso de la Línea de Alta Velocidad Madrid-Córdoba-Sevilla-Málaga.