De las tabernas a los grandes teatros. El flamenco ha pasado de ser un fenómeno marginal a Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Todos los artistas consultados coinciden en que el reconocimiento se debería haber producido hace ya mucho tiempo. La Federación Provincial de Peñas Flamencas de Badajoz resalta que la declaración del flamenco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco hace "inmensamente feliz" a toda Extremadura "que ha luchado en común con otras regiones para que el flamenco adquiera la notoriedad cultural que merece", indica su presidente Celestino Vegas. Todos en general también señalan el buen momento que atraviesa la producción de jóvenes promesas en Extremadura, con artistas que comienzan a triunfar.

Una institución que se ha distinguido por su promoción del flamenco es la Diputación de Badajoz. Cuenta con un circuito provincial bajo el epígrafe Pasión por el flamenco que "aglutina y promociona el vigor de los artistas autóctonos" con la finalidad última de "situar al flamenco extremeño en un lugar privilegiado dentro del panorama nacional", indica Inmaculada Bonilla, diputada de Cultura. Otras acciones de la diputación se integran en el festival Porrina de Badajoz , que este año cumplió su novena edición y, como ya es habitual, se celebró en el Palacio de Congresos Manuel Rojas de la capital pacense. Se trata de un festival tiene el "valor añadido de servir de trampolín para jóvenes promesas gracias a la concesión de una beca de formación anual", una beca que hasta el momento han obtenido, entre otros, Esther Merino, Francis Pinto, Joaquín Muñino, Juan Carlos Sánchez, Francisco Escudero u Oscar González.

Otras figuras pacenses consagradas son Miguel de Tena, Pedro Peralta, Raquel Cantero, Pedro Cintas, La Kaíta, Alejandro Vega, El Madalena y Paulo Molina. Al toque destacan Francís Pinto, Perico de la Paula, Juan Manuel y Joaquín Muñino o los hermanos Vargas. Al baile, Extremadura ha dado sus genios, como La Parreña, El Peregrino, Jesús Ortega, Maite Olivares y Eva Soto. La Diputación de Badajoz viene editando publicaciones y discos, muestras en los centros extremeños de emigrantes, participa en diferentes certámenes y eventos, como la XVI Bienal de Sevilla, convoca el Concurso Nacional de Cante Extremeño y promueve encuentros de peñas.