Plasencia es, junto a Cáceres, Mérida y Badajoz, uno de los cuatro destinos extremeños preferidos por los viajeros. De hecho, estas cuatro ciudades suman el 45,11% del total de visitantes que recibió la comunidad el pasado ejercicio y el 38,29% de las pernoctaciones.

La ciudad de Plasencia es, de estas cuatro urbes extremeñas, el lugar donde más se prolonga la estancia de los viajeros. Así, mientras que en la capital del Jerte la estancia media por viajero alcanzó 1,77 noche por persona, en Cáceres esta cifra se situó en el 1,61, 1,57 en Badajoz y 1,53 noche por persona en Mérida.

La ubicación de Plasencia la convierte en un punto neurálgico desde el que visitar las áreas más turísticas de la región: el Valle del Jerte, La Vera y el Ambroz, las Hurdes y la Sierra de Gata. De hecho, el territorio denominado “Zona Norte de Extremadura” atrajo a lo largo del último año 488.186 viajeros, cifra que representa el 28% del total de turistas que visitaron la región. Por lo que respecta a las pernocataciones, esta zona norte suma el 34,06% del total. Llama la atención que la estancia media alcanzada se situó en 2,32 noches por turista, cifra muy superior al nivel medio del conjunto regional, que se sitúa en 1,88 noche por persona, según los datos reflejados en el Estudio Anual de la Evolución de los Principales Indicadores Turísticos de Extremadura en 2017, editado por el Observatorio de Turismo de la Junta de Extremadura.

Según el Informe Anual sobre el Perfil del Visitante que acude a las Oficinas de Turismo, más del 95% de los visitantes que acogió la ciudad el pasado año procedía de otros puntos del territorio nacional, sobre todo, de Madrid, desde donde viajó el 17,5% de sus visitantes. En cuanto al turista extranjero, la gran mayoría procedía de Europa y especialmente de Francia (21,9%), Alemania (15,6%) y Gran Bretaña (12,5%).

El turismo cultural, gastronómico y la práctica del turismo rural fueron los tres motivos principales que adujeron los turistas encuestados. El patrimonio cultural placentino fue el leitmotiv en el 89,5% de los casos. Cabe señalar, en este sentido, que la ciudad acogió en 2017 el año de Sorolla, una aliciente más para visitar la ciudad extremeña que hizo frente a Isabel La Católica.

Plasencia es además la base de operaciones para quienes durante el pasado año quisieron disfrutar del turismo de naturaleza. Así, el 51% de sus visitantes aprovecharon la estancia para conocer también el Parque Nacional de Monfragüe y la Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos, visitada por el 32,6% de los viajeros que pasaron por la Oficina de Turismo de la ciudad.

Cabe destacar que, según manifestaron los turistas que en 2017 visitaron la ciudad, su grado de satisfacción con los servicios turísticos que se encontraron en la capital del Jerte fue “muy positiva” y en dos aspectos la calificación llegó a ser excelente. Por un lado la acogida y la hospitalidad de los placentinos y, por otro, los servicios de información turística en destino. No obstante, tanto la accesibilidad para personas con discapacidad o la señalización turística tiene aún un gran margen de mejora, en opinión de los visitantes. A pesar de estos dos aspectos mejorables, la oferta de alojamiento y restauración, la profesionalidad del sector, la seguridad ciudadana o la relación calidad-precio alcanzó una calificación excelente por parte de quienes de ellos disfrutaron.