Conmemoramos en 2018 los 35 años de autonomía de Extremadura. Durante este periodo hemos asistido en nuestra comunidad a un fenómeno de transformación sin precedentes en la historia de la región. Es cierto que después de estas tres décadas contamos con un modelo económico más competitivo y tecnológicamente más avanzado, pero seguimos con retos pendientes a los que es necesario dar respuesta para fortalecer nuestro proyecto de modernización social y económico de Extremadura.

Es cierto que eso forma parte de un futuro que nadie puede anticipar. Pero hay datos que nos pueden ayudar a entender que se están sentando las bases para un futuro mejor. En los últimos tres años, Extremadura ha consolidado su crecimiento por encima de 2%. Ello es fruto del esfuerzo conjunto, un trabajo que nace de la apuesta y la confianza por esta tierra y que prosigue en el empeño de quienes quieren ver cómo esta tierra crece en cada ejercicio.

En el panorama social actual, donde las cartas del juego se están volviendo a repartir, el ámbito empresarial tiene un papel muy importante, pues ha de estar atento a las demandas y necesidades que esta nueva sociedad solicita.

Nuestra región se sitúa como una de las mejores comunidades autónomas en las que mejor se combina el desarrollo equilibrado de agua, sol y otros recursos naturales, lo que supone una senda de crecimiento económico sólido y sostenible que implica a multitud de sectores en torno a la Economía Verde y Circular que desde la Junta de Extremadura venimos desarrollando.

2017 ha sido un año empresarialmente bueno para Extremadura, las sociedades inscritas en la Seguridad Social tienen una tendencia positiva cada mes y el porcentaje de exportaciones es cada vez mayor, no hay día que la calidad y la excelencia de nuestros productos o servicios no sea señalada en algún medio nacional o internacional, porque sólo con la mejor materia prima se puede ofrecer el mejor producto.

El camino empresarial no siempre es fácil, por eso desde la Junta de Extremadura continuamos con el firme compromiso de apostar por la formación, por la cultura emprendedora, porque sabemos que contamos con infinidad de posibilidades y hemos de potenciarlas, creando confianza y estabilidad, por lo que es necesario mirar al futuro con optimismo, generando compromiso en nuestra propia tierra. Un compromiso que vendrá de la mano del potencial que nos ofrecen sectores como los recursos naturales y las energías limpias, pues en su transformación, estudio y diversificación encontramos una de las mejores posibilidades laborales; la agroalimentación, donde la agricultura y la ganadería de calidad suponen la base de una parte destacable de nuestra economía y del sector turístico, pues de ella parte la rica gastronomía que abre cada día nuevas fronteras; el sector de la tecnología y la innovación, ya que con ellas avanzamos en un mundo en constante cambio y hoy, Extremadura, es pionera, en varios centros de divulgación e investigación I+D+i.

En 2017 el Comité de las Regiones de Europa reconoció a Extremadura como región emprendedora europea, debido a que se ha construido un sistema integral a favor de iniciativas empresariales. Recientemente, una delegación de Evaluación de dicho comité visitó nuestra región, comprobando in situ las acciones que se están llevando a cabo, haciendo una valoración favorable de las mismas y destacando el potencial de Extremadura en materia de emprendimiento. Por ello, es importante conocer el régimen de ayudas que la Junta de Extremadura aprobó para iniciativas empresariales, al igual que el decreto aprobado para ayudas en inversiones de gran impacto económico y social.

En estos tres años de legislatura se han creado unos 30.000 puestos de trabajo en la región, pero el paro sigue siendo nuestra principal preocupación. Muchos han sido los esfuerzos por parte de todos, pero necesitamos un plan integral por parte del Gobierno central para conseguir la estabilidad. Es muy difícil luchar por la igualdad plena cuando no se tienen las mismas posibilidades, me refiero a las vías ferroviarias o al reto demográfico que nos afecta a todos. Problemas reales a los que el gobierno central debe escuchar y poner solución de forma conjunta.

Es tiempo de garantizar la cohesión territorial y social, mientras, en Extremadura seguiremos mirando al futuro con optimismo, sabiendo que somos gente sencilla, pero que ya no se conforma con nuestro pasado, gente que quiere más, y que cree en esta tierra llena de posibilidades. Sigamos construyéndola.