Señorío de Montanera es una referencia en el mundo del ibérico de bellota. De hecho, son los productores, con diferencia, de cerdo ibérico en pureza, acogidos al consejo regulador con Denominación de Origen Dehesa de Extremadura, que más comercializan en España. Desde su puesta en marcha en 1992 la evolución de Señorío de Montanera ha sido realmente imparable. Está integrada por más de sesenta socios ganaderos, todos ellos con explotaciones de dehesas arboladas de encinas y alcornoques en Extremadura, Andalucía y el Alentejo portugués.

La selección es una de las claves en la excelencia de este producto, puesto que Señorío de Montanera elabora solo jamones, paletas, lomos y embutidos de cerdo ibérico puro alimentado con bellota, seleccionados y controlados.

Las instalaciones centrales de la empresa se encuentran en Salvaleón, considerada la zona con más encinas de toda la península Ibérica. Allí tienen matadero, salas de despiece, secaderos y bodegas naturales excavadas en roca. Todo ello le permite convertirse en la empresa de más volumen en fabricación de jamones, paletas y embutidos de bellota de Extremadura. Esta infraestructura se complementa con unas instalaciones en Badajoz, en las que se almacena, clasifica, se expiden los pedidos y se realiza toda la labor administrativa.

Pero en Señorío de Montanera, a la par que se conservan las técnicas más artesanas se emplean los procedimientos más modernos y seguros en aras de garantizar la trazabilidad de sus productos. "Señorío de Montanera es una empresa que apuesta por la máxima calidad y ésta en los productos del ibérico significa estar acogidos al Consejo Regulador Denominación de Origen Dehesa de Extremadura, tanto jamones como paletas", comenta Felipe Pérez.

Señorío de Montanera confecciona lotes con vistas a estas fiestas con sus productos más sobresalientes. También realiza una serie de loncheados en estuches preparados para regalo.

En las instalaciones de Badajoz se encuentra el centro logístico y de I+D+i de la empresa. Allí se realiza el loncheado y envasado al vacío de sus jamones.