Extremadura ofrece un nuevo espacio para ser reconocida por la Unesco. La comarca de La Siberia aspira a ese reconocimiento y han presentado públicamente su candidatura como Reserva de la Biosfera, lo que significa un reconocimiento para la comarca como destino de turismo sostenible y único.

De conseguirse, sería un premio al territorio y a los usos ganaderos tradicionales que han conformado un patrimonio natural, paisajístico, etnográfico y cultural de la zona. Las Reservas de la Biosfera de la Unesco son lugares en los que el hombre y la naturaleza han convivido en armonía a lo largo de la historia. Tras el verano la candidatura se pondrá en conocimiento de la propia Unesco.

La Siberia como Reserva de la Biosfera significaría hacer realidad el sueño de una comarca y un aliciente turístico para una provincia, la más grande de todo el territorio nacional, que no tiene aún una distinción de este tipo. Los estudios científicos y de reconocimiento territorial que se han realizado ponen de manifiesto a que La Siberia dispone de un patrimonio excepcional desde el punto de vista paleontológico, geológico, botánico, zoológico, faunístico e histórico-artístico, que es un reflejo de la biodiversidad y geodiversidad de la comarca.

La Siberia es una tierra verde y azul, además de uno de los espacios más solidarios de Extremadura, pues La Siberia almacena el agua que abastece los regadíos de Badajoz y Portugal, con cinco grandes embalses, entre ellos el mayor del país, además de producir energía que no solo se consume en la región sino en el resto del territorio nacional.

La promoción internacional de La Siberia será un elemento que hará incrementar el turismo, no sólo nacional sino también extranjero. Además de obtenerse el reconocimiento La Siberia entraría en el Club de Producto Turístico de Reservas de la Biosfera, un prestigioso marchamo internacional.

La Siberia basa su propuesta para obtener la declaración de Reserva de la Biosfera en la estrategia de desarrollo sostenible para la comarca, para lo cual ha remitido a la Unesco sus principales valores, junto con un inventario de las especies zoológicas más representativas

Actualmente, hay en España 48 Reservas de la Biosfera donde el hombre y la naturaleza han sabido vivir en armonía. El número 48 corresponde al Tajo Internacional, declarado en marzo de 2016. Para ninguna de ellas la declaración ha supuesto restricciones de ningún tipo, sino un mayor conocimiento y reconocimiento de la zona en el resto del mundo, además de la posibilidad de poder poner sus productos más fácilmente en el mercado, y un mejor desarrollo económico y social.

La Siberia comprenden los términos municipales de Risco, Sancti-Spiritus, Tamurejo, Baterno, Garbayuela, Villarta de los Montes, Garlitos, Helechosa de los Montes, Esparragosa de Lares, Castilblanco, Valdecaballeros, Puebla de Alcocer, Casas de Don Pedro, Fuenlabrada de los Montes, Siruela, Talarrubias y Herrera del Duque. Abarca una extensión de 2.691 kilómetros y su población es de 20.025 habitantes.

El nombre de La Siberia extremeña es debido a su lejanía de los centros administrativos y al aislamiento histórico, por unas deficientes vías de comunicación. Alberga gracias a los ríos Guadiana y Zújar la mayor zona de costa dulce de España: 1.022 kilómetros. El 46% de su superficie está amparada bajo algún tipo de protección.

El patrimonio geológico es de una gran variedad y riqueza destacando la raña de Valdecaballeros, la de Castilblanco y las del Estena. Asimismo el relieve apalachense del Sinclinal de Herrera del Duque es todo un espectáculo junto con las turberas, vestigio de las glaciaciones del Cuaternario.

La candidatura ha tenido un efecto cohesionador entre las instituciones, la gente y los siberianos para defender y sentirse orgullosos de la comarca.