La Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha estimado que la transición hacia las energías renovables ha experimentado una aceleración, pero advirtió de que todavía es insuficiente para alcanzar objetivos ambiciosos contra el cambio climático. Según su informe sobre las tendencias a medio plazo del mercado de las renovables, 2015 fue un año “lleno de récords”.

El crecimiento anual de la capacidad de este tipo de energía llegó a los 153 gigavatios (GW), un 15 % más que en 2014, que hace que por primera vez supongan más de la mitad de las aportaciones anuales netas a la capacidad energética y sobrepasen al carbón en términos de capacidad instalada acumulada.

Los costes de producción han atravesado además descensos destacados, todo ello combinado con políticas de apoyo sostenibles, avances tecnológicos y expansión a nuevos mercados con mejores fuentes renovables. “Hay señales de cambio”, indicó a la prensa el jefe de la división de renovables de la AIE, Paolo Frankl, quien advirtió de que crear el marco necesario para atraer inversión depende de políticas adecuadas. Se requiere, añadió, una visión a largo plazo. Su organismo calcula que la capacidad eléctrica global a partir de este tipo de energía crecerá un 42 % de aquí a 2021, una perspectiva mucho más optimista que la efectuada en 2015, y que debe a EEUU más de la mitad de esos cálculos. Un menor crecimiento de la demanda eléctrica, legislación pendiente sobre el diseño del mercado o incertidumbre de las políticas al respecto en algunos mercados de la Unión Europea (UE) explican que su avance en el bloque comunitario sea menor que en el pasado. China, por otra parte, se mantiene como “líder global indiscutible” de la expansión de las renovables, tanto por la preocupación por la contaminación del aire como por políticas medioambientales favorables. La AIE calcula que la energía solar fotovoltaica y la eólica representan unidas el 75 % del crecimiento de la capacidad de las renovables a medio plazo. el porcentaje de las renovables en la generación de electricidad pasará del 23 % en 2015 a cerca del 28 % en 2021. El desarrollo de calor a partir de este tipo de energía sigue siendo un desafío, enfrentado según la AIE a múltiples barreras, y la cuota de biocombustibles en la demanda de fueles para el transporte se espera que solo pase del 3 al 4 % en ese periodo de aquí a 2021.