ALCALDE DE MALPARTIDA DE CACERES

Con una primavera exultante, rebosante de agua y vida comienzan en este 2010 nuestras Fiestas Patronales en honor de San Isidro Labrador, patrón de los malpartideños. San Isidro vivió en Madrid entre los años 1080 y 1130 y de su biografía me gustaría destacar una sola frase: "era un hombre ejemplar, sencillo, de buen corazón y muy bondadoso". Hoy, 900 años después, sus virtudes siguen estando de plena actualidad, tanto que en ellas, en estos tiempos de dificultades, tenemos que basar nuestro modelo social y de convivencia. Malpartida de Cáceres es en estos días una fiesta: La iglesia se llena de ofrendas y cánticos, calles y plazas se engalanan para la ocasión. Los ciudadanos vestimos nuestras mejores galas para recibir al santo con alegría y devoción. La Junta Parroquial de San Isidro lleva semanas ultimando todos los detalles. Desvelos y trabajo no faltan porque quieren y desean que todo esté perfecto: la imagen adornada como nunca, el altar Mayor de la Iglesia, la ermita limpia y blanca, el Petitorio masivo, y extraordinariamente lucida la Misa de Ofrendas... Desde aquí os doy las gracias en nombre de todos los malpartideños por la extraordinaria labor que cada año lleváis a cabo; desinteresada y noble tarea que sólo busca la recompensa del orgullo y emoción interior que se siente cuando la ermita se cierra el domingo después de la Romería. Gracias también a todas las asociaciones y colectivos que en estos días se movilizan para organizar o participar en los actos festivos o culturales. Solo me queda decir que somos conscientes de las dificultades que algunas familias están pasando en estos momentos. Os puedo asegurar que toda la corporación municipal está trabajando unida para conseguir que los recursos y posibilidades lleguen al mayor número de personas. Viva San Isidro y viva Malpartida de Cáceres.