Marc Márquez (Honda) recuperó, la pasada noche, el trofeo de rey del dirt-track en la cuarta edición del Superprestigio, ante 8.900 espectadores, que se lo pasaron en gran en el Palau Sant Jordi, de Barcelona. El nen de Cervera cerró así una temporada deportiva impecable tras la consecución de su quinto título mundial de velocidad, el tercero de MotoGP. Un sorprendente Toni Elías(Suzuki), que logró la vuelta rápida en carrera, consiguió la segunda plaza tras adelantar al norteamericano de la especialidad de tierra, Brad Baker (Honda), el campeón del AMA norteamericana y ganador de dos ediciones del Superprestigio, que fue tercero. Ruben Xaus (Pursang) fue el mejor rookie.

GRAN TONi ELÍAS

Marc Márquez tuvo una noche brillante, arrasando en todas las finales de su categoría (Superprestigio) aunque el nivel de competitividad de esta edición fue altísimo, llevando al piloto a sufrir una ligera caída, sin consecuencias. La tensión en las finales llevó a más de un error de pilotaje, con dos pilotos lesionados, el campeón de la Copa FIM de Flat Track Francesco Cecchini y el español Ricky Cardús. Julián Simón tuvo que saludar a sus fans sin su montura, tras lesionarse en las mangas matinales.

La sorpresa del día fue un velocísimo Elías. El piloto de Manresa mantuvo un ritmo brutal en la Superfinal y logró adelantar a Baker y alejarse del americano para conseguir la segunda plaza. Baker, el gran derrotado de la noche, acabó tercero.

“Estoy muy contento de esta victoria porque hemos hecho disfrutar a un montón de gente”, celebró Márquez. “Toni me lo ha puesto muy difícil, me ha sorprendido muchísimo su ritmo. Con el alto nivel de competitividad que había, se han producido mucho toques en la pista, pero me alegro mucho de que todo el mundo esté bien”.

LA FELICIDAD DE BAKER

“No me esperaba llegar a la Superfinal”, señaló Elías, que pilotaba una Suzuki. “Ha sido un día perfecto, en la Superfinal he sido capaz de mantener un ritmo que no esperaba y la segunda plaza me hace muy feliz. Siempre que me intentaba acercar a Marc, él me respondía, así que la segunda plaza era lo máximo a lo que podía aspirar”.

Baker, por su parte, no dudó en asegurar, pese a su sonada derrota, que volverá el año que viene. “Pese al resultado me lo he pasado muy bien, y he disfrutado mucho. Venir a Barcelona siempre me hace feliz. Lo cierto es que no me he sentido cómodo con la pista en ningún momento, y eso me hacía perder esas décimas de segundo que son la clave para ganar. Quiero agradecer a toda la organización su extraordinario trabajo. El nivel de los pilotos me sorprende año tras año, y el dirt-track ha dejado de ser un deporte americano para convertirse en un deporte mundial”.