Los médicos que cuidaban, desde el pasado martes, al piloto norteamericano Nicky Hayden, campeón del mundo de MotoGP en 2006 (Honda) y, actualmente, en el equipo oficial de la firma alada en el Mundial de Superbikes, han comunicado hace unos minutos el fallecimiento de Kentucky Kid, víctima de las numerosas heridas, especialmente el traumatismo craneal del que no ha podido ser operado, que sufrió cuando se estrelló en el parabrisas de un Peugeot 206, de un treinteaño, cerca del circuito de Misano.

Hayden, que se estaba entrenándose solo con su bicicleta de carreras, se despistó al no detenerse, según comentó a la policía y a los investigadores del accidente el conductor del coche, hasta el extremo de saltarse el stop existen en el cruce entre la callejuela (casi camino) por el que circulaba el piloto norteamericano y la carretera principal.

A partir de ese instante, Hayden fue trasladado al hospital principal de Cesena donde lo mantuvieron con vida conectado a cinco máquinas, en espera de la llegada de su familia (mama Rose y su hijo mayor Tommy, pues papá Eral debió quedarse en EEUU, con problemas de corazón) y, también, soñando con el milagro de que Hayden diese alguna señal de vida que permitiese a los doctores operarlo de urgencia y reducirle el hematoma que presionaba su cerebro.