Los organizadores del Mundial de motociclismo andan preocupados porque no tienen noticias claras de la situación real del campeón del mundo de 500cc (1987), el popular expilotoaustraliano Wayne Gardner, de 57 años, residente en Sitges y que no se separa de su hijo Remy, de 18 años, participante hasta ahora en los diversas categorías del Campeonato de España de Velocidad (CEV) y, desde hace dos años, piloto del campeonato del mundo (Moto3, en 2015) y ahora en Moto2, en el seno del equipo Tasca Racing Scuderia. Solo saben que padre e hijo están aún retenidos en la comisaría principal de Utsunomiya, la localidad más cercana al trazado de Motegi donde, el pasado domingo, se celebró el Gran Premio de Japón.

REMY CONDUCÍA SIN CARNET

Gardner y su hijo Remy sufrieron un accidente, el pasado domingo, cuando padre e hijo se dirigían al circuito, a primerísima hora de la mañana. Todo parece indicar que Remy conducía el coche con su padre en el asiento de al lado y chocaron, levemente, contra el automóvil de un empresario japonés, que acudía al gran premio. El accidente, como tantos otros percances de este tipo, se complicó cuando Wayne Gardner se enfrentó al empresario y casi, casi, llegaron a las manos.

De inmediato, lógicamente pues el circuito estaba repleto de policías y personal de seguridad, las autoridades se presentaron en el lugar del accidente y, después de muchas discusiones, averiguaciones y contradicciones, descubrieron que quien conducía el coche era Remy Gardner, que, además, no tiene carnet de conducir de ningún tipo, ni español, ni australiano. El asunto se complicó aún más cuando la policía se enteró que papá Gardner había mentido al decir que era él quien conducía el coche con la intención de librar a su hijo de cualquier sanción.

EL HIJO DE GARDNER PUDO CORRER

Todo parece indicar que el empresario japonés implicado en el accidente presentó denuncia o forzó a la policía a abrir un expediente informativo y estudiar el caso, que mantiene retenidos a Wayne y Remy Gardner. “No puede decirse que estén detenidos, solo podemos hablar de retención”, es todo lo que acertó a decir una fuente cercana a la organización del Mundial.

La diferencia entre retenido y detenido quedó demostrada en el hecho de que la policía japonesa permitió que Remy Gardner, que no pudo participar en el entrenamiento previo a la carrera de Moto2 del GP de Japón, conocido como ‘warm-up’, sí pudiese correr la carrera de Motegi, en la que concluyó en el puesto nº 23, a los mandos de su Kalex.

INCERTIDUMBRE EN AUSTRALIA

Los organizadores del Gran Premio de Australia, que comienza mañana con la presentación de la prueba en un campo de cricket de Melbourne, preguntaron a los responsables de la compañía Dorna, organizadora del Mundial, si sabían si Remy Gardner llegará a tiempo de participar en la carrera de Phillip Island, siendo el joven australiano una de las atracciones, modesta, cierto, pero atracción al fin, del fin de semana. Dorna no ha podido, de momento, confirmar la presencia de Remy Gardner en la carrera de este fin de semana.