Julen Lopetegui, que será entrenador del Madrid tras la participación de España en el Mundial, es el elegido como sucesor de Zidane por su similitud con el francés en la complicidad y la cercanía con el jugador, y como experto táctico con habilidad para que sus equipos plasmen de memoria varios dibujos en función del partido.

La carrera de Lopetegui sigue su progresión tras el que será un paso fugaz por la selección española y que se esperaba fuese largo. Sin derrotas como seleccionador, superando récords de goles y extendiendo la línea de juego marcada por Luis Aragonés y extendida por Vicente del Bosque.

Añadiendo variantes tácticas con presión alta y varios sistemas que enriquecieron el juego de La Roja antes de la llegada al Mundial de Rusia.

Estudioso del fútbol, vuelve a una de sus casas como jugador y técnico. Se formó como portero entre las categorías inferiores de la Real Sociedad y las del Castilla, filial del Madrid, al que llegó en la temporada 1985-1986 y en el que jugó tres campañas para ser cedido a la Las Palmas.

Su regreso al Madrid (89-90) fue irrelevante y durante dos cursos fue el tercer portero y sólo disputó un partido, ante el Atlético de Madrid, que acabó 3-3.

Ese vacío de minutos provocó el traspaso del guardameta donostiarra al Logroñés, en el que vivió sus mejores años con tres campañas muy buenas que le sirvieron para que Javier Clemente, entonces seleccionador español, le llamara para el Mundial de Estados Unidos 1994, en el que no jugó ni un minuto.

Después, el Barcelona se fijó en él y, sin oportunidades en tres campañas, decidió recalar en el Rayo Vallecano, en el que fue una figura siempre respetada hasta que colgó finalmente los guantes en 2002.

Pasó prácticamente ese mismo año a iniciar una carrera exitosa en los banquillos. Quizás pronto para dirigir un equipo del carisma y la exigencia del Rayo. Tan solo lo dirigió once partidos en Segunda en un año convulso que acabó con descenso al infierno de la Segunda B.

Durante un paréntesis de cuatro años siguió con el estudio y el crecimiento en la sombra mientras ejerció de comentarista deportivo en televisión. En 2008 se produjo su primer regreso a la casa blanca, al Castilla.

La llamada de la RFEF fue irrechazable y fue en las categorías inferiores de la Roja en las que comenzó a cosechar éxitos. De ahí a la absoluta, al Mundial. Y ahora, vuelta a casa, al Madrid.