La madurez que ha alcanzado la actual generación de futbolistas croata plagados de talento entra en escena en Kaliningrado donde se topa con Nigeria (21.00 horas, Telecinco), exponente del poder africano, sin presión y plagada de desparpajo.

Modric, akitic y compañía están ante una de las últimas ocasiones de propinar un golpe de mano en un gran torneo. Componentes de alguno de los mejores clubes del mundo, aspiran en Rusia 2018 a consolidar como conjunto la reputación que acompaña individualmente a sus integrantes.

Tiene dónde elegir el preparador Zlatko Dalic para enterrar el maleficio que persigue a su selección desde Francia 1998. Desde entonces, cuando Croacia firmó su mejor papel en un Mundial, el tercer puesto logrado por el equipo que lideraba Davor Suker, actual presidente de la Federación del país, nunca ha logrado ganar el primer partido de un Campeonato del Mundo.

Suele Croacia quedarse a medio camino. Así ocurrió hace cuatro años en Brasil, donde empató en el partido inaugural ante el anfitrión pero después fue incapaz de superar la fase de grupos. Y también hace dos años, en la Eurocopa de Francia, donde se estancó en octavos después de ganar, incluso, a España.

Dalic asume la situación y no rehuye de la condición de candidata a atravesar, junto a Argentina, la primera fase. Nigeria y la debutante Islandia son los obstáculos en este Grupo G.