ARGENTINA: Romero; Jonás, Demichelis, Samuel (Burdisso, m.23), Heinze; Mascherano, Maxi, Di María; Messi, Tévez (Agüero, m.75), Higuaín (Mario Bolatti, m.83).

COREA DEL SUR: Sung-ryong; Beom Seok, Cho Yong Hyung, Lee Jung Soo, Young Pyo; Ki Sung Yueng (Kim Nam Il, m.46), Jung Woo; Chung Yong, Park Ji Sung, Yeom Ki Hun; Park Chu Young (Lee Dong Gook, m.81).

GOLES: 1-0, m.17: Park Chu Yueng en propia puerta; 2-0, m.33: Higuaín; 2-1, m.45: Lee Chung Yong; 3-1, m.76: Higuaín; 4-1, m.80: Higuaín.

ARBITRO: Frank de Bleeckere (BEL).

Con Messi de director y Pipita Higuaín de perfecto ejecutor, Argentina acaricia los octavos de final del Mundial. La conexión Barça-Madrid funcionó a la perfección, la albiceleste goleó a Corea del Sur (4-1) y está virtualmente clasificada. El astro del Barça sigue sin marcar, pero continúa enamorando. Los goles los puso el punta del Madrid. El triunfo de Grecia impidió el pase matemático, pero solo un desastre en la última jornada evitaría que la albiceleste cerrara la primera fase como líder del grupo.

Con dos victorias en dos partidos, Argentina respira tranquila. Su selección, orquestada en torno a Messi, ha demostrado que es fiable en el ataque, pero genera dudas en la defensa.

Argentina se presentó con solo un cambio en el equipo, la entrada de Maxi por Verón, pero esa novedad implicó un movimiento de piezas en el esquema táctico de Diego. Mascherano actuó como único pivote. El pit bull del Liverpool aportó equilibrio y se dedicó a barrer todo lo que se movía por su zona.

REGALO Y así irrumpió Argentina. Por él debían pasar todos los balones, él debía ser la conexión con Higuaín y Tévez, el canalizador de todo el fútbol argentino. Los coreanos, advertidos de su peligro, le intentaron frenar con faltas tácticas. Recibía Messi y su pierna sufría. De sus botas salió el primer tanto, al lanzar una falta que Demichelis rozó y Park Chu Young introdujo en su portería (m. 16).

Gracias a un tanto a balón parado Argentina ganó su primer partido y con un autogol se avanzó en el segundo. No son formas preciosas, pero sí perfectamente válidas, sobre todo en un Mundial, en el que los partidos se deciden por pequeños detalles. Mientras Messi seguía recibiendo faltas, llegó el segundo de Argentina con un cabezazo de Higuaín (m. 33). El Pipita iniciaba su día de gloria.

ERROR DE DEMICHELIS El tercero estuvo cerca de caer con una majestuosa vaselina de Messi (m. 44), después de dos recortes, que salió rozando el poste. En la siguiente acción, un despiste colosal de Demichelis --más pendiente de cuidar su coleta que del juego-- le costó un tanto a la albiceleste, marcado por Lee Chung Yong. Pero Corea nunca creyó en sus posibilidades. Tuvo el empate en una ocasión de Yeom (m. 57) y se desconectó. Entonces irrumpió la tropa argentina para certificar el triunfo.

El incansable Tévez buscó el gol con insistencia, pero ayer era el día de Higuaín, que marcó su segundo tanto tras un doble intento de Messi. El poste repelió el último tiro del azulgrana y el Pipita le puso el lazo al regalo (m. 75). En plena avalancha, el punta del Madrid cerró su trío con otro cabezazo a pase de Agüero (m. 79). Argentina se defiende con goles. Le faltan buenos zagueros y le sobran grandes atacantes. Basta un dato: Milito, el héroe del campeón de Europa, no jugó ni un minuto.