GRECIA - 0: Tzorvas; Kyrgiakos, Vyntra, Papadopoulos, Torosidis (Patsa, m.55); Moras; Tziolis, Papastathopoulos, Karagounis (Spyropoulos, m.46), Katsouranis (Ninis, m.54); Samaras.

ARGENTINA - 2: Romero; Ottamendi, Demichelis, Burdisso, Clemente Rodríguez; Maxi, Bolatti, Verón; Agüero (Pastore, m.77), Messi y Diego Milito (Martín Palermo, m.80).

GOLES: 0-1, m.77: Demichelis; 0-2, m.89: Palermo.

ARBITRO: Ravshan Irmatov (UZB), amonestó al griego Katsouranis y al argentino Bolatti.

INCIDENCIAS: Partido de la tercera jornada del grupo B.

Argentina cerró con un pleno de victorias su primera fase tras derrotar a Grecia 2-0 con un equipo plagado de cambios que, sin embargo, buscó el ataque tanto como el titular.

Los de Diego Maradona se medirán con México tras haber ganado los tres primeros encuentros, en los que han marcado siete tantos y han recibido uno, una demostración de fuerza ofensiva que comienza a ser una de las noticias del Mundial.

Dio descanso Maradona a siete de sus teóricos titulares, algunos por obligación, como el sancionado Jonás Gutiérrez o el físicamente mermado Walter Samuel, otros simplemente para que descansen.

Los helenos no salieron de sus cuarteles de invierno pese a que el empate les mandaba a su casa. Fieles al estilo de su seleccionador, Otto Rehhagel, fiaron su suerte a la fortaleza de contención y a los balones largos destinados a un Georgios Samaras que trató de dañar a la zaga argentina con su velocidad.

A la otra versión de Argentina le faltó algo de la intensidad ofensiva de los dos primeros encuentros y en eso tuvo mucho que ver la maraña defensiva que Grecia tejió entorno a Messi, que en el estreno de su capitanía, estuvo más vigilado que nunca, sometido a un marcaje en cascada. Cuando se escapaba de un griego se tropezaba con otro. Y hasta tres, si era necesario.

El primer tanto llegó tras un córner de Messi que, tras rechazar en varios jugadores pegó en Milito y quedó muerto en el área chica, donde Demichelis se lanzó para marcar. Con el partido resuelto, Messi lanzó a buscar el gol. Pudo llevarse su premio en una jugada personal en el minuto 85, pero su disparo encontró el palo derecho. Luego fue Tzorvas el que repelió su tiro, pero esta vez el balón le quedó franco a Palermo, siempre astuto, que lo envió a la red.