Brasil y Portugal inician hoy su andadura mundialista ante rivales muy dispares. Mientras que los brasileños se enfrentan a la prácticamente desconocida Corea del Norte (20.30 horas, Cuatro), los portugueses lo hacen con la potente Costa de Marfil (16.00, Canal + Liga) que se presenta con la duda de su estrella, Didier Drogba.

El partido entre lusos y marfileños se presenta vital para ambos. Una victoria les aseguraría una fase de grupos sosegada, ya que se da por hecha su victoria ante la desconocida Corea del Norte, aunque una derrota obligaría a derrotar a Brasil para tener opciones de clasificación.

Ninguno de los equipos se quiere ver en esa tesitura y confían en sus estrellas, Ronaldo y Drogba, para lograr un buen resultado en el primer partido del Grupo G. Pero, mientras Cristiano afirma estar en una gran forma física y con ganas de acabar de una vez con su sequía goleadora de 16 meses con Portugal, Drogba es seria duda para el partido. La incógnita no se resolverá hasta última hora y dependerá de los dolores que pueda sentir el propio jugador, aunque seguro no podrá estar al nivel que habitualmente ofrece en el Chelsea.

GOLPE DE AUTORIDAD Tan desconocida como enigmática, Corea del Norte vuelve a un Mundial después de su primera aparición, hace 44 años, para someter a Brasil a su primer examen por el sexto título, una conquista que pondría a Dunga en el selecto club de los que ya fueron campeones como jugador y entrenador. A esa casta pertenecen apenas su compatriota Mario Jorge Lobo Zagallo y el alemán Franz Beckenbauer.

Para Brasil un triunfo contundente tendrá un positivo efecto múltiple pues pondrá fin a una serie de triunfos magros en anteriores estrenos mundialistas, además de disipar dudas sobre el real poder ofensivo del equipo y aliviar tensiones. El debut contra los chollima también plantea el primer examen para constatar la recuperación física y del olfato goleador de algunas de las estrellas brasileñas.