La selección española se metió ayer en un jardín del que ya no depende de ella misma para salir. La derrota ante Suiza puede complicar su clasificación para los octavos de final no solo como primera de grupo, sino como segunda. España se puede quedar fuera a pesar de ganar los dos partidos que le quedan (el lunes ante Honduras y el siguiente viernes ante Chile) si se dan una serie de resultados desfavorables para sus intereses. Si Chile gana el próximo lunes a Suiza y la selección helvética gana el viernes a Honduras --ambos resultados no son nada descabellados--, se produciría un triple empate a seis puntos que debería decidirse por la diferencia de goles de los tres equipos implicados. Por tanto, es muy importante que, para empezar, el lunes España salga con la ambición de golear a Honduras, ya que una victoria corta comprometería mucho sus opciones, aunque ya sabrá el resultado del Chile-Suiza. Un empate ahí sería mano de santo.