No estaba él, pero sí su espíritu. No estaba Nelson Mandela, Madiba para sus compatriotas, golpeado por una tragedia familiar tras la muerte de su biznieta Zenani.

Apenas tenía 13 años, cumplidos el pasado día 9 de junio, y ya estaba festejando los preparativos del Mundial. Acudió al concierto inaugural que se realizó ayer en el estadio de Soweto. Y de vuelta a casa, el chófer, que según la policía surafricana estaba ebrio y ha sido acusado de homicidio, provocó el accidente de tráfico que acabó con su vida.

Mandela, que tenía previsto acudir al Soccer City para la inauguración del Mundial, se quedó en su casa de Hougthon, intentando superar el terrible mazazo. Sepp Blatter, el presidente de la FIFA, se acordó de él en su discurso ante las casi 90.000 personas que llenaron las gradas del estadio. "Toda la familia del fútbol está a tu lado", le dijo primero el dirigente en una carta personal.

Después de una ceremonia festiva y llena de color, donde el factor humando fue esencial, Blatter repitió ese mensaje, jaleado por miles de surafricanos. "Tu espíritu está aquí". A su lado, estaba Jacob Zuma, el presidente de Suráfrica. "La nación está en duelo". El duelo por la biznieta de Mandela sacudió esa ceremonia, que apenas duró 40 minutos, donde no hubo extraordinarios alardes tecnológicos, impregnada del color y el ritmo africano. Todo muy simple, todo muy cercano, todo muy auténtico.

Sin Madiba, pero con ese espíritu mágico que cambió la historia de un país sobrevolando por el Soccer City, un estadio que tiene forma de calabaza multicolor aunque también evoca su aspecto al de una olla de cocina africana. Esa forma de tazón gigantesco hizo que resonaran todavía más fuerte las vuvuzelas, las trompetas que protagonizan el himno sonoro del Mundial. Del Mundial en que Madiba no pudo estar presente. "Un sueño se ha hecho realidad", gritó Blatter. En la grada, Desmond Tutu, otro de los premios Nobel de la Paz de Suráfrica, danzaba feliz con una camiseta amarilla de los Bafana Bafana. "Mandela quería venir, pero esa tragedia familiar se lo ha impedido", afirmó Zuma antes de declarar oficialmente inaugurado el Mundial. "Pero él nos ha dicho: "El espectáculo debe comenzar, ¡disfrutarlo!".