GRECIA: Tzorvas; Tziolis, Papadopoulos, Karagounis, Vyntra, Salpingidis, Torosidis, Kyrgiakos, Gekas (Ninis, m.79), Papastathopoulos (Samaras, m.37), Katsouranis.

NIGERIA: Enyeama, Yobo, Taiwo (Echiejile, m.55 / Afolabi, m.77), Shittu, Ayegbeni, Odemwingie (Obasi, m.46), Kalu Uche, Kaita, Haruna, Odiah, Etuhu.

GOLES: 0-1, m.16: Kalu Uche. 1-1m n.44: Salpingidis. 2-1, m.71: Torosidis.

ARBITRO: Oscar Ruiz (Colombia). Roja directa a Sani Kaita en el m.33. Amonestó a los griegos Sokratis, Tziolis y Samaras y al nigeriano Obasi.

Nigeria tardará tiempo en olvidar el partido de ayer ante Grecia, un duelo que tenía controlado (1-0) y que se torció por una agresión de Kaita, que se ganó la roja y condenó a su equipo. A partir de ese instante, todo cambió. Los griegos pasaron a dominar e incluso les sonrió la fortuna ya que a falta de un minuto para el descanso empataron gracias a disparo desviado por un rival. Torosidis, en la segunda parte, aprovechó un regalo del portero para hacer el 2-1 y mantener vivo el sueño de Grecia de pasar a octavos. El conjunto heleno logró ayer su primera victoria y los primeros dos goles en un Mundial.

Otto Rehhagel, seleccionador de Grecia, se mostró satisfecho de que su equipo permanezca con opciones, pero advirtió de la dificultad de vencer a Argentina en el último partido del grupo, lo que les daría la clasificación. "Es un equipo de clase mundial. Son claramente mejores que nosotros pero tenemos que ver la forma de hacerles frente", comentó el técnico alemán, el más viejo del Mundial con 71 años.