Uruguay ocupa el lugar teóricamente reservado para Francia; Corea del Sur ha desplazado a Nigeria o Grecia como segunda del grupo B; Estados Unidos fue mejor que Inglaterra y Ghana usurpa la plaza de Serbia. Los octavos de final comienzan hoy con eliminatorias sorprendentes, con invitados inesperados que colocarán el nombre de un secundario en la semifinal del 6 de julio de Ciudad del Cabo.

No es tanto la rebelión de los modestos como el descarado fracaso del cansado fútbol europeo, que no ha colocado en la parte alta del cuadro a ningún representante. Solo Uruguay, doble campeón mundial en la prehistoria (1930 y 1950), aporta una pequeña dosis de pedigrí, aunque llegó a Suráfrica como quinta de Suramérica y previo peaje de la repesca ante Costa Rica.

Sólido atrás, eficaz arriba

"Cualquiera nos puede ganar, nadie gana por decreto", dice Oscar Washington Tabárez, el técnico de los charrúas, sin ninguna muestra de triunfalismo. Uruguay conserva las señas de identidad ancestrales: una sólida defensa (no ha encajado ningún gol en tres partidos) y un ataque eficaz que comparten dos consumados goleadores como Diego Forlán y Luis Suárez. No las tiene todas consigo Tabárez ante su rival de hoy (16.00 h., Canal + Liga). Corea del Sur, que participa por séptima vez consecutiva en una fase final, ha marcado un gol más que su equipo, aunque Argentina desvelara sus carencias defensivas.

Tan emergente como el fútbol coreano es el estadounidense. Bastante más fresco, ordenado y ambicioso que el de Inglaterra, a la que ha arrebatado el liderato del grupo C. Su victoria de la Copa Confederaciones sobre España del año pasado fue una prueba más de la progresión del grupo de Bob Bradley. Hasta el presidente Barack Obama, aficionado al básquet, llamó al hotel para felicitarles por la clasificación tras escuchar en la Casa Blanca los gritos de los empleados con el decisivo gol de Landon Donovan a Argelia. El vivo retrato de un secundario es el centrocampista americano, que fue elegido el mejor jugador del Mundial sub-17 de 1999 y lleva desde entonces más de 120 internacionalidades con la absoluta.

En la Primera andaluza

A Donovan y compañía tratarán de frenarles Ghana (20.30 h., Cuatro). En particular, Jonathan Mensah, que hasta hace nada jugaba en campos de tierra... andaluces. Uno de los centrales ghaneses es este joven que cumplirá 20 años el 13 de julio. La curiosidad de Jonathan --renunció a su apellido en el Mundial por respeto al capitán John Mensah-- reside en el discurrir de su carrera.

Campeón mundial sub-20 el año pasado, Jonathan fichó por el Udinese, que lo cedió al Granada para que progresara. Solo fue convocado una vez y le relegaron al filial de la Primera Regional andaluza. Apenas jugó, entre la Copa de Africa y la larga preparación de Ghana para el Mundial. Con solo dos partidos de bagaje, el seleccionador se la jugó con él y le dio la titularidad frente a Australia y Alemania. Hoy repetirá.