36 jóvenes holandesas que acudieron al partido Holanda-Dinamarca fueron expulsadas por la FIFA del Soccer City, al considerar que sus vestidos naranja eran parte de una campaña de publicidad encubierta de la cerveza Bavaria, empresa que no es patrocinadora del torneo. Según dijo al diario surafricano The Star Barbara Kastein, una de las chicas, unos cuarenta agentes de seguridad las forzaron a salir del estadio a empujones.