El acuario municipal de Talayuela, ubicado en el parque natural de la localidad, hace aguas. Su estado de conservación es pésimo y los peces brillan por su ausencia: solo quedan ocho especies. La situación ha llegado al extremo de que el nuevo equipo de gobierno del ayuntamiento está analizando la posibilidad de clausurarlo.

El segundo teniente de alcalde talayuelano, Jorge Gómez, critica "la herencia dejada por los socialistas en infraestructuras municipales", fruto, asegura, de un "lamentable deterioro por falta de atenciones".

Según un informe municipal al que ha tenido acceso EL PERIODICO EXTREMADURA, el acuario solo tiene ocho especies, "la mayoría gracias a la donación desinteresada realizada por algunos vecinos". Ese es el motivo de que el público no visite unas instalaciones que solo albergan carpas, peces gato, gambusias, tencas, bogas, black-bass, peces-sol y anguilas. Varias especies de barbos, gobios, colmillejas, pardillas, jarabugos, frailes, calandinos, cachuelos, pejerreys, truchas y lucios han ido pereciendo sin remedio.

"En algunos lugares próximos al acuario la hierba tiene dos metros de altura", critica Gómez, molesto con las desatenciones del anterior equipo de gobierno municipal. Así, de los 20 acuarios existentes, 12 están vacíos por falta de peces.

"Apenas vienen visitantes, y los que vienen, en general suelen salir descontentos y defraudados por pagar una entrada y encontrar la mayoría de las peceras vacías", relata la encargada de las instalaciones.

Hoy por hoy, el acuario es una instalación deficitaria. En enero solo recibió la visita de 13 personas y se recaudaron 13,80 euros. Peor mes aún fue febrero, fecha en la que únicamente hubo dos visitantes que aportaron a las arcas municipales 1,20 euros. Una visita de escolares elevó los ingresos en abril y se obtuvo una recaudación de 40,20 euros, cantidad que descendió en mayo hasta los 32,60 euros.

"Estamos planteándonos la posibilidad de cerrar las instalaciones por el abandono en el que se encuentran, aunque también cabe la posibilidad de hacer una reforma integral", explicó el segundo teniente de alcalde.

"No hay bomba de filtración de recambio para las peceras ni oxigenadores, faltan filtros para el agua y un motor está estropeado desde hace casi medio año", explica el informe, que aboga por la adopción de medidas alternativas, como destinar parte de las instalaciones a otras especies, como los reptiles. La nueva corporación municipal también quiere incluir nuevas especies animales en el parque natural.