La sala de la cultura de Navalmoral se llenó para ver la película Un novio para Yasmina , de la directora morala Irene Cardona, que estuvo nominada al Goya en mejor dirección novel. Aún así, la cineasta echó en falta la presencia de gente de origen marroquí en el auditorio. "Me encantaría que hubiera más marroquíes viendo la película", dijo.

Y es que entre los continuos enhorabuenas del público por su película, durante el coloquio también se escucharon algunas palabras que lamentaban la ausencia de más personas inmigrantes. Aún así, dos jóvenes de la asociación Cáceres Acoge, en cuyo trabajo se basa el guión del largometraje, entregaron a Cardona un ramo de flores como agradecimiento. "La película está inspirada en Navalmoral y en lo que se vive en sus calles, donde pasan muchas cosas que no se saben, y en la labor de Cáceres Acoge", explicó Cardona.

Fixina Bacas, madre de la homenajeada, y miembro de esta asociación, explicó que muchas jóvenes marroquíes "no se han atrevido a venir porque les da vergüenza". Aún así, varias de ellas fueron figurantes en el filme.

Cardona explicó que está trabajando en un documental sobre el cultivo del tabaco. "Estoy en la fase de documentación y búsqueda de financiación. Quiero hacer un retrato muy personal de la vida en torno al tabaco".