Con la instalación de cinco pivotes de granito en la calle que atraviesa la plaza de España se cierra definitivamente esta vía al tráfico rodado después de que hace meses la posibilidad, barajada por el equipo de gobierno moralo, de mantenerla abierta a la circulación de vehículos levantara las críticas de la mayor parte de los colectivos del municipio.

En las obras de remodelación que se realizaron en este céntrico espacio, el gobierno municipal incluyó en el proyecto la apertura de una vía que separaba la iglesia de San Andrés y la plaza del Ayuntamiento de Navalmoral, mermando el espacio de esta última. Una obra que no contó con la aprobación de la ciudadanía. Esto motivó que el alcalde Rafael Mateos manifestara que una vez finalizada su construcción se mantendría peatonal si así se demandaba.

ULTIMOS CAMBIOS A pesar de que la plaza ya contaba con elementos de cierre, éstos tenían un carácter provisional, según explicó el alcalde. Eran muchos los vehículos, sobre todo camiones de reparto, que aparcaban en este lugar impidiendo el tránsito de los viandantes.

Finalmente en estos días operarios municipales han sustituido los bolardos de hierro por unos elementos de granito más difíciles de ser arrancados. De esta manera se cierra la posibilidad de que circulen los vehículos por una vía que permanece sin nombre y que nunca llegó a estrenarse abierta al tráfico.