Joyas y bisutería en plata por valor de 3.500 euros. Ese es el valor del botín que obtuvo el ladrón que en la madrugada del miércoles al viernes se apoderó de los objetos expuestos en el escaparate de la tienda de regalos Polen, ubicada en la calle Pablo Luengo. Según su propietaria, Carmen de la Llave, la sustracción se efectuó a través de un agujero realizado en el cristal, dirigiéndose a los objetos de más valor. De la Llave apuntó que el corte realizado en el cristal era circular "como si lo hubiera hecho con una herramienta destinada para tal fin", afirmó. La policía judicial retiró los restos de cristales del lugar para analizarlos ya que en ellos había restos de sangre. La hora del robo se estima en las cuatro de la madrugada.

OTROS ROBOS

Pero no fue este el único daño que causaron los cacos en la noche del miércoles al jueves. Además, la perfumería Collado también sufrió la dañina visita (parece ser que, según fuentes policiales, del mismo caco), rompiendo un cristal del escaparate. Según apuntan las mismas fuentes el ladrón se dió la fuga inmediatamente, al percatarse que había sido descubierto por un vecino. Del mismo modo al menos tres turismos aparecieron con los cristales de las puertas rotos y su interior revuelto, como claro indicio de búsqueda de objetos de valor.