Un incendio forestal de grandes proporciones, que ya está controlado, asola unos cerros próximos a Navalmoral y obliga a desalojar esta madrugada a decenas de personas de viviendas próximas, aunque esta medida finalmente no ha sido necesaria adoptarla también con el hospital próximo.

Según informa la agencia Efe, la situación de mayor peligro se vivió en torno a las tres de la madrugada en las calles más altas de la avenida de las Angustias, situadas en los cerros, y en menor medida a las cuatro de la madrugada en el Hospital Campo Arañuelo.

El fuego se inició poco antes de las nueve y media de la noche en la cantera de Antonio Frade, situada en las cercanías del centro hospitalario, aunque en un primer momento se desplegó en dirección a Millanes hasta alcanzar la A-5, que hizo de cortafuegos impidiendo que las llamas avanzaran más allá.

El incendio se originó a partir de, al menos, cuatro focos, según informaron a Efe diversas fuentes y a una hora que impidió que los medios aéreos contribuyeran a su extinción. A partir de las once de la noche empezó a levantarse el viento y media hora después la prioridad de los servicios de emergencia ya era la protección del perímetro trasero del Hospital Campo Arañuelo, según el capitán de la Guardia Civil de Navalmoral, Juan Andrés Yáñez.

El fuego obligó a que la Guardia Civil tuviera que regular el tráfico en la A-5 y en la carretera de Belvís de Monroy y obligó a cortar el tráfico rodado en la carretera de Valdehúncar, en el tramo de Navalmoral a la A-5 para permitir el libre movimiento de los equipos de extinción que se estaban viendo entorpecidos por la gran cantidad de curiosos que subían por la carretera con sus vehículos.

En torno a las dos de la madrugada una gran cantidad de servicios de emergencia se concentraron en el interior y las proximidades del Hospital Campo Arañuelo dada la cercanía del fuego.

Hasta la residencia sanitaria se trasladaron efectivos del ejército, con varios camiones de las Unidades Militares de Emergencia, miembros del parque de bomberos de Navalmoral, efectivos del Plan INFOEx y hasta siete ambulancias de Cruz Roja ante la posibilidad de una posible evacuación, así como Policía Local y Guardia Civil.

Sin embargo, el viento cambió de dirección y la emergencia se trasladó al casco urbano de Navalmoral, concretamente a la parte alta de la Avenida de las Angustias, a una zona de unifamiliares que ya sufrió un desalojo hace años por otro incendio.

Las llamas, de gran virulencia, amenazaron un tanque de propano muy próximo a las viviendas y llegaron hasta las puertas de las casas más altas, obligando a que la Policía Local y la Guardia Civil iniciaran el desalojo de las viviendas a partir de las tres y cinco de la madrugada, comenzando por la calle Río Guadalquivir.

Decenas de personas tuvieron que abandonar apresuradamente sus hogares ante la proximidad de las llamas y el denso humo.

El alcalde de Navalmoral, Rafael Mateos, reconocía el mal momento vivido en la avenida de las Angustias y la difícil situación que se estaba afrontando en el Hospital Campo Arañuelo, situación que se agravó al filo de las cuatro de la madrugada cuando la dirección del viento volvió a cambiar. Fue en ese momento en el que las llamas llegaron a aproximarse a un centenar de metros de la parte trasera del hospital, pero sin llegar a obligar a su desalojo, ya que pudieron ser controladas.

Incendio controlado

El incendio se ha controlado a las 9.05 de la mañana, pero cuatro camiones, cuatro retenes, dos agentes forestales y dos helicópteros del Infoex prosiguen en la zona. Además, la maquinaria pesada (dos bulldozers) y un helicóptero efectuán laboraes de vigilancia.

El fuego ha arrasado 130 hectáreas de pasto, retama y encinar, alcanzando un perímetro de 8,5 kilómetros, según los primeros datos aportados por la Junta de Extremadura, que destaca que el equipo de investigación de causas se dirige al lugar, aunque "los primeros indicios apuntan hacia la intencionalidad del mismo".