La sociedad cooperativa La Unión, de Talayuela, baraja la posibilidad de contratar mano de obra procedente de Bulgaria para paliar la escasez de temporeros en la recolección del tabaco.

El gerente de la cooperativa, José María Ramos, confirmó que la sociedad se encuentra interesada en repetir una exitosa experiencia desarrollada por la Unión de Cooperativas Agrarias de Castilla-La Mancha (Ucaman), que gestionó la contratación de 2.500 búlgaros para la vendimia en las provincias de Toledo, Cuenca y Ciudad Real.

"Es una idea que hay que madurar", apuntó Ramos, quien descartó la posibilidad de que se trate de ciudadanos rumanos en lugar de búlgaros. La mano de obra procedente de Bulgaria tiene un valor añadido, pues se trata de un país con una producción de aproximadamente 59 millones de kilos de tabaco anuales que garantizan una base de experiencia en la recolección de la variedad Virginia.

"La gente está descontenta con la mano de obra que hay actualmente porque falta disciplina y hay socios que han abandonado el tabaco por este tipo de problemas", aseguró el gerente de La Unión.

La cooperativa, que ya ha analizado esta posibilidad con sus asociados, pretende hacer una contratación colectiva en la que se planifique la organización de las cuadrillas de temporeros. Por el momento se desconoce el número de peones agrícolas que serán necesarios, aunque Ramos se mostró convencido de que "serán menos de 200".

La contratación en origen de ciudadanos comunitarios establece la obligatoriedad de comunicar la operación a la Dirección General de la Policía. Los temporeros parten de su país con un número de identidad de extranjero previamente asignado y disponen de un visado temporal sujeto a las condiciones laborales. Generalmente, el empresario abona el viaje completo de ida a nuestro país y el de retorno hasta la frontera española dentro de un proceso de contratación de mano de obra regulada. Toda la operación es supervisada por los ministerios de Interior, Asuntos Exteriores, Administraciones Públicas y Trabajo.

Previamente, han de aprobarse los requisitos laborales pactados como las condiciones del trabajo, salario, detalle de faenas a realizar e, incluso, la determinación de los descuentos del IRPF y la Seguridad Social. Los empresarios también han de garantizar la existencia de un lugar para alojar a los temporeros.