La convocatoria del curso sobre teletrabajo ha desbordado todas las previsiones, ya que al mismo se han apuntado 40 mujeres del municipio, cuando las plazas no superan la veintena. Ante esta gran demanda la Upim ha solicitado a Formatex (asociación encargada de impartir estos cursos por diversas poblaciones de la región) la repetición del mismo después del verano.

Julián Mesas, monitor de la asociación, señaló que el objetivo es realizar una acción de formación y otra, a ser posible, de inserción laboral. Para ello, y tras la finalización del curso, se establecen contactos con diversas empresas que demandan este tipo de trabajadores y se les entrega el currículo de las participantes. Desde Formatex también se realiza una labor de información a las empresas extremeñas para que conozcan la existencia de esta modalidad de contratación de personal.

TRABAJO FLEXIBLE

Julián Mesas define el teletrabajo como "una forma flexible de la organización de la tarea, que consiste en el desempeño de una actividad laboral sin necesidad de estar físicamente en el puesto de trabajo". Las asistentes podrán optar a puestos tales como secretarias, telefonistas o grabadoras de datos, entre otros. Para ello, afirmó Mesas, "es necesario tener unos conocimientos básicos que se imparten a lo largo de las 15 horas que dura el curso y una herramienta telemática, como un ordenador".

El monográfico está dirigido a mujeres de entre 18 y 50 años con una formación mínima en nuevas tecnologías, no siendo necesario poseer una formación reglada específica. Se está desarrollando en el aula de informática de la universidad popular y concluirá el próximo viernes. El curso se enmarca dentro del proyecto Temuex para la investigación y formación sobre teletrabajo y mujer en Extremadura.