Los vecinos de la calle Los Mimbrales han mostrado su malestar ante lo que consideran un peligroso modo de subsanar una avería eléctrica por parte de Iberdrola. La anomalía se produjo a raíz de una explosión en una alcantarilla de la compañía por acumulación de gases. De esto hace ya varios meses. Tras el incidente la línea dañada --que era subterránea-- se reparó tendiendo un gran cable por el exterior que va desde una caja de conmutación cercana hasta su destino final. Este voluminoso cable recorre las fachadas del vecindario e impide el correcto cierre de la citada caja, que está a un metro de altura sobre la acera, por lo que cualquier niño podría abrirla o meter la mano dentro. El peligro es evidente si se tienen en cuenta las altas tensiones que se registran en su interior.