Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil detienen a un vecino de Navalmoral de la Mata acusado de furtivismo porque fue sorprendido cuando reajustaba una serie de trampas que había colocado para la caza de jabalíes, y cuyo uso está prohibido.

Según informa la agencia Europa Press de fuentes de la Guardia Civil, los agentes localizaron en un paraje del término municipal de Navalmoral de la Mata una batería de lazos (cables de acero) colocados en puntos estratégicos coincidentes con las sendas o pasos habituales utilizados por ejemplares de caza mayor, principalmente jabalí, con la finalidad de darles captura.

En el lugar localizaron cuatro jabalíes capturados por estos instrumentos, en avanzado estado de descomposición y con los colmillos retirados.

Se trataba, en concreto, explica la Guardia Civil, "de diez lazos acerados, de considerables dimensiones y diámetro de apertura ajustado a la fisonomía de las especies que se pretendía capturar, fijados con firmeza, en uno de sus extremos". Además, en las proximidades de las trampas se encontraban comederos de maíz, utilizados como cebos para atraer la atención de los jabalíes que tienen su hábitat natural establecido en aquella zona.

Tras la vigilancia, los agentes sorprendieron 'in fraganti' a un vecino de la localidad de Navalmoral de la Mata cuando procedía al reajuste de las trampas y reposición de los cebos.

El autor fue detenido como presunto autor de un delito relativo a la protección de la flora y fauna del Código Penal, ya que estaba utilizando artes prohibidas no selectivas en época de veda y carecer de todo tipo de autorizaciones para fines cinegéticos y medioambientales. También se incautaron las artes prohibidas utilizadas que se pusieron a disposición de la autoridad judicial.

Recuerda la Guardia Civil que la tenencia, utilización y comercialización de los procedimientos masivos o no, selectivos para la captura o muerte de animales, entre los que se incluyen los lazos, salvo casos expresamente autorizados.