La última jornada de extracción de sangre realizada en Navalmoral ha dejado desmoralizado al presidente de la Hermandad de Donantes de Sangre del Campo Arañuelo, José Luis Fernández. Realizada los pasados días 20 y 21, en ella se consiguieron menos de 160 bolsas de sangre, unas 50 menos de lo habitual.

El hecho de que la cita se haya producido en verano es la causa principal que ofrece Fernández para justificar la situación. "Suele ser una época mala, y aunque en los últimos años se venía sujetando la bajada, este año está siendo malísimo", señala.

La situación se vuelve más dramática si el análisis de la situación se extrapola al resto de municipios que componen la Hermandad. Y en este caso las razones son bien distintas. La reducción del presupuesto para 2010 (de los 30.000 euros del año pasado, se ha bajado a 24.000) ha provocado un recorte de los gastos de promoción, que ha afectado a la megafonía por los municipios. "Desde marzo, que es cuando hemos dejado la megafonía, las donaciones han bajado un 20%", apunta Fernández con preocupación.

El presidente de la Hermandad considera además que costará salir de esta situación de retroceso en las donaciones, ya que los presupuestos anuales dependen en un 70% de los objetivos. "Si este año tenemos menos bolsas, el próximo ejercicio tendremos menos dinero. Nos va a costar mucho salir", apostilla. De hecho, el discurso de Fernández se vuelve más duro cuando ve que en otras regiones, a pesar de la crisis, no se han recortado fondos. "Si no hay sangre, habrá que posponer operaciones", finaliza.