Los empresarios empiezan a estar cansados de tanto robos y tan seguidos. Por esta razón, en la noche del lunes celebraron una reunión en la que, entre otra medidas, acordaron exigir a las autoridades locales que aumenten las patrullas de vigilancia nocturna de la Policía Local y Guardia Civil y solicitaron una reunión con la alcaldesa para tratar el tema.

Convocados por la Asociación del Campo Arañuelo de la Pequeña y Mediana Empresa, Acapyme, al citado encuentro asistieron más de un centenar de empresarios de la comarca, que expusieron sus quejas, y en la que se también se acordó iniciar una campaña de concienciación ciudadana para que los vecinos que sospechen de que se está cometiendo un robo avisen a la policía o Guardía Civil, y se lanzó una advertencia: si las autoridades no aportan soluciones para atajar el problema, "se tomarán medidas de presión por parte de los empresarios", anunció Juan Carlos Trujillo, portavoz del colectivo.

Además, Trujillo informó de que no había constancia de haber vivido una situación similar en el municipio, achacándolo a la "inseguridad ciudadana que vive Navalmoral". Por poner un ejemplo, el último caso tuvo lugar ayer con otro intento de robo en una agencia de publicidad.

De este problema ya tiene conocimiento la Subdelegación del Gobierno, a la que el secretario de la Federación Empresarial Cacereña, Pedro Rosado, envió un escrito el pasado 25 de marzo, en el que se pedía la adopción de medidas. Aún no se ha recibido contestación, explicó Trujillo.

ESCASAS PATRULLAS

Por otra parte, fuentes policiales señalaron a EL PERIODICO que ellos mismos se sienten impotentes ante esta sucesión de delitos, señalando que la plantilla de la Policía Local es insuficiente --existiendo al día de hoy menos policías que en el año 1982-- y que los pocos efectivos que hay están mal distribuidos.

Las mismas fuentes informaron también que por la noche tan sólo existe una patrulla de policías locales y otra de la Guardia Civil, con el agravante de que este último cuerpo tiene gran parte de sus trabajadores en situación de baja laboral, culpando de este hecho a "la excesiva autoridad del capitán del cuartel moralo", el cual, informaro, les impide, incluso, que patrullen en el casco urbano.

Además, desde la Policía Local denuncian que las plazas que quedaron vacantes "ni se han cubierto todavía, ni han salido en la convocatoria de empleo público prevista para este año", subrayaron las mismas fuentes.